El Paiosaco ha aprendido la lección. Contra el Atlético Arteixo llevó a cabo todo lo que necesita hacer para conseguir la permanencia: aprovechar los momentos de superioridad en el juego para castigar a su rival –Cristian hizo el 0-1 en la primera parte y Josiño el 0-2 en el primer minuto de la segunda– y apretar los dientes, sufrir, modificar el sistema y competir hasta el último suspiro cuando el rival aprieta y carga el área hasta agobiar. Los tres puntos se fueron para A Porta Santa y permiten a los de Diego Armando García seguir soñando con la salvación.