La estampida en el estadio Cuscatlán, en San Salvador, dejó también unas 100 personas heridas.
El anuncio se produce poco después de que Widodo mantuviera una reunión con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
El suceso ocurrió unos 45 minutos antes del comienzo del partido, cuando los aficionados empujaron una de las barreras de entrada al estadio, según explicó el gobernador regional, Paul Bea.