Segunda semana consecutiva con ejemplos que nada tienen que ver con la Tercera División, pero que me parecen interesantes. ¿Prefiere el mejor once inicial de la liga o prefiere una plantilla de nivel alto (no brillante) que no acuse las bajas ni las rotaciones? Los hay que piensan que España ganó el Mundial de baloncesto por Marc Gasol y Ricky Rubio y luego estamos los que creemos que tiene gran parte de culpa la segunda unidad: Claver, Juancho, Willy, Pau Ribas y Oriola.
Echar un vistazo al banquillo del Bergantiños en un partido tan importante como el del domingo contra el Compostela y comprobar que en cualquier momento pueden saltar al campo Cano (titular indiscutible la pasada temporada), Granada, Toni o Álex Diéguez (autor del gol de la primera victoria del equipo esta temporada) es para tener muy en cuenta. Y Cristopher, lesionado, e Iago López, sancionado, fuera de la convocatoria.
Tampoco se queda atrás el Compostela, que afrontó el partidazo de la jornada 4 con las bajas de Sergio Pereira, Alberto Freire y Hugo Sanmartín. Yago Iglesias tuvo en el banquillo a Saro, Queiruga, Josiño y a Gabri Palmás pero, sinceramente, me parece que el del Bergantiños impone más.
Con todo el respeto del mundo, el banquillo del Choco, líder tras ganar en O Couto a la UD Ourense, estaba formado por Sergio Freiría, el pasado curso en el Alertanavia (16º en la Preferente Sur); Monchito, procedente del Ribadumia (descenso a Preferente); Rancaño, ex del Juvenil del Choco (Liga Nacional) y Martín Rafael, fichado del Celta Juvenil. El mérito del cuerpo técnico de Gonzalo Fernández es mayúsculo pero las buenas segundas unidades (Fabril, Bergan y Compos están sobrados en ese aspecto) suelen ser muy importantes cuando la competición es de 38 jornadas.