VACÍO DE TRANSMISIÓN
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En cualquier actividad donde se necesite el respaldo popular, nunca deben existir vacíos en la transmisión de valores e incentivos.

La temporada pasada, los seguidores deportivistas acabaron extenuados en su entrega y se sumieron en una nube de tristeza y melancolía. El objetivo matemático se había cumplido, pero el anímico quedó bajo mínimos. Sólo quedaba rearmarse.

Creí que se había aprendido la lección en la comunicación, sobre todo con la exposición que hizo el propio presidente en la entrega de las insignias a los más veteranos. Su discurso caló en el corazón de los más fieles y todo el mundo salió de allí con los ánimos renovados, sabiendo como costaba sacar esto adelante. Pero de repente se apagó la luz.

Imagino que todo queda para la campaña de abonos, donde el marketing marcará la pauta.

Pero este espacio sin contenido ya no lo mueve nadie. Sería necesario la creación de un hilo conductor, una especie de relaciones externas. El presidente no quiere asumir este protagonismo, muy entendible y al responsable - ejecutivo - deportivo parece ser que no le dejan, también muy entendible. Pues alguien tendrá que hacer el papel correspondiente.

Cambio de tercio Menudo conflicto de filosofía tienen montado en Lezama con la incorporación del jugador Youssouf Diarrá. Este chico nacido en Malí, llegó con sus padres a Lleida donde trabajarían en una granja. Desde el inicio comenzó a destacar y pasó por varios equipos hasta recalar en el juvenil Ardoi en el Pais Vasco. Aquí le “echó el ojo” el Athletic y este año lo incorporó a sus filas.

Creí que se había aprendido la lección en la comunicación, sobre todo con la exposición que hizo el propio presidente en la entrega de las insignias a los más veteranos...


Para unos se rompe un proyecto de tantos años, para otros se abren nuevos horizontes… ¿Y ustedes que opinan?.

Cambio de dirección… Cuando la selección española femenina de baloncesto lograba el sub-campeonato Olímpico, en estas mismas líneas, resaltaba la labor de su técnico como algo excepcional.

El pasado domingo, de nuevo, Lucas Mondelo situaba a “sus jugadoras” en lo más alto del pódium europeo. Difícil de superar su gestión. Otros por muchísimo menos acaparan enormes dosis de protagonismo. Pero nuestra sociedad es así o por desgracia, la hacemos así.

Finalizo. Pasó una semana y el baloncesto nacional sigue igual. Que desastre, todo parado y sin visos de tomar acuerdos que sean los apropiados para que sus competiciones alcancen la gloria de otras épocas. Insisto una vez más… ¡¡¡Que poquita competencia!!!.

Como siempre un placer.

 

 

 

 

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