En tiempos de infancia, tenía un viejo profesor que en clase, siempre nos decía lo mismo: “Para poder resolver un problema, lo primero que hay que hacer, es admitir que lo hay y después saber cuál es”.
Sigue la plantilla deportivista y cuadro técnico, con su particular campaña mediática para contrarrestar el descalabro que vive desde hace un tiempo. No ganar, cuando se ha vendido el pescado como material de primera calidad, genera desasosiego en el propio núcleo y en sus exteriores.
Estrés, ansiedad, presión, mala suerte, falta de apoyo, arbitrajes, lesiones… de todo se habla para “evaporarse” de los problemas reales que asolan al equipo cuando salta al terreno de juego. Es la historia de siempre, es cíclica. Cuando los objetivos no se consuman, todo gira sobre la ambigüedad.Con lo fácil que es reconocer que no somos tan buenos, que determinados integrantes están en una baja forma alarmante, que el entrenador se ha metido en una vorágine de dudas alarmante… Hay que replantearse las metas o afrontarlas de otra forma. Se trataría de solventar las carencias a través de entrega y sacrificio. Incluso, si fuera posible, con soluciones marcadas por los responsables de gestión de la Entidad.
Pero tal y como están las cosas, veo que es pedir peras al olmo. Siempre puede bajar el Espíritu Santo y llevar al equipo al ascenso directo, hay tiempo, cuestión que me satisfaría infinito. Pero con la realidad en la mano, la lucha debe estar por intentar jugar el play-off de la mejor forma posible. El ejemplo más claro lo tuvimos el año pasado con el Valladolid.
Todos tienen su responsabilidad, pero los movimientos de piezas que pueda realizar el Sr. Del Pozo, seguro que marcará el devenir de la historia. Cambio de tercio. Vuelvo con lo de los horarios de los partidos. Ya tuvimos el primer choque el domingo a las 14.00 horas. Algo impensable no hace mucho tiempo.
Entiendo que la restauración debería sacarle fruto al “invento” del Sr. Tebas. Comida familiar el domingo con partido de fútbol en directo. Una nueva forma de ver la vida.
Finalizo. Ganas de enredar con el fútbol femenino. Ahora que estaba alcanzando un nivel importante de seguimiento, cuando todo hacía indicar que se estaban colocando las bases para el despegue definitivo, va el señor Rubiales y genera una polémica muy negativa, proponiendo la creación de una liga paralela y amenazando que el que no participe, será excluido de las competiciones internacionales. Ve que no va a salir en la foto y patalea. Pocas luces.
Por cierto, imagino que si el Depor femenino asciende de categoría su próxima ubicación será Riazor. O no? Como siempre un placer.
