Cada vez que escuchaba al máximo representante político de nuestro país, en algún acto de referencia deportiva, en su discurso veía reflejado su interés por dicha actividad. El absorber políticamente sus competencias, me transmitía un alto síntoma de cercanía, de saber lo que tenía entre manos.
De nuevo la violencia en el fútbol base acapara espacio crítico en la sociedad. Medios de comunicación se hacen eco de actuaciones que reflejan un sinsentido social.
Dejando como principio mi más absoluto rechazo a cualquier agresión hacia una convivencia social, ya sea dentro o fuera del contexto deportivo, quisiera trasladarles una perspectiva más amplia, un problema que abarca innumerables contrapuntos.
El reflejo que se produce en los graderíos de distintos campos de la geografía española, para mí, es una traslación de lo que se mueve en otras muchas facetas del día a día en el que nos movemos. La reducción a pasos agigantados de los valores que propician la educación y la cultura.
Cuando estas dos líneas de trabajo funcionan, las sociedades se gestionan por otros derroteros. Puntualizando sobre el núcleo que nos centra, el deporte; no podemos caer en la demagogia de proclamar que esta actividad es proclive a generar por sí sola violencia, como he llegado a leer. Una auténtica barbaridad conceptual.
Si cualquiera de nosotros se pasea a lo largo del día por la ciudad, puede comprobar el estado de excitación con el que se mueve. Surge espontáneamente cualquier circunstancia que, de inmediato, genera un enfrentamiento social difícilmente asimilable. Desde el propio domicilio (violencia de género), la comunidad de vecinos, el tráfico, en el puesto de trabajo. Ello es fiel reflejo del nivel educativo que nos rodea. Se anticipa la crispación, a la tolerancia. el saber estar.
Nuestro ilustre Ramón y Cajal lo dejaba bien reflejado en una de sus legendarias comunicaciones: "El problema de España es un problema de cultura...".
En definitiva, estos lamentables incidentes no deben circunscribirse a los aspectos de la vida que circundan el deporte de base. Lo terrible es que esa actividad, se ve afectada por el propio proceso de la sociedad en la que vivimos. Solución: educación y cultura, el resto es demagogia barata.
Cambio de tercio radical... El mundo del fútbol se suele canalizar a través de sus resultados deportivos. entra el balón, una respuesta; no entra, otra respuesta.
En su momento, dejé mi opinión sobre la estructura de cantera del Deportivo. Quedaron claras las dos perspectivas del proyecto. Pasado este tiempo, la punta del 'iceberg' de la cantera consuma su primer objetivo, matemáticamente dispuesto para jugar el playoff de ascenso a la Segunda B. Le queda lo más difícil. Ya hubo tentativas, 'máis enxebres', en el límite y al final no pudo ser. Ahora, a lo grande, debe haber más posibilidades. Ya se sabe que todos los 'caminos' conducen a Roma, lo bueno es no perderse y llegar. Sería un éxito. Después... se ficharán rusos, brasileños, portugueses o austriacos. Cuestiones de ver la vida.
Como siempre un placer.
