Veo el partido ante el Zaragoza como la punta de lanza para encarar este final de campeonato. Entiendo que una victoria en tierras mañas, puede significar un importante revulsivo en cuanto a rearmar el equipo en todas sus variantes.
No hace mucho, les ponía el ejemplo del Valladolid la temporada pasada. Después de estar en las “catacumbas” clasificatorias, logró coger la “escapada” buena y definitiva, logrando arrasar en el playoff. Cada caso en un mundo, pero tras tocar fondo, solo queda un camino, el de subir y recuperar sensaciones. No será un partido nada sencillo, pero precisamente así lo catalogo pues será donde se pueda apreciar la capacidad de los jugadores deportivistas, en mostrar sus credenciales futbolísticas personales y colectivas.
Será un choque de segunda con parámetros históricos de primera. Dos equipos marcados por la necesidad clasificatoria.
Cambio de tercio. Dentro de la guerra abierta entre los máximos mandatarios futbolísticos de este país, los señores Rubiales y Tebas, se acaba de abrir una nueva versión del “apocalipsis” organizativo. La Federación Española de Fútbol aprueba en asamblea, un nuevo formato para las competiciones de la Copa del Rey, Supercopa (masculinas) y las Ligas (femeninas).
Por encima, el formato parece más llamativo, pero hay cuestiones positivas y otras no tanto. Pero a lo que voy… La Liga Profesional se muestra muy beligerante con el tema. Tacha este movimiento como de usurpación de funciones, con grave perjuicio de intereses.
La realidad es que cuando dos “gallos” se pelean, sólo se producen daños, el beneficio no se genera por ningún lado. Perdón… Sólo ganan los apostadores.
Ya es hora de que los responsables públicos, sobre todo ahora que vamos a tener un gobierno estable, tomen cartas en el asunto. Que definan claramente las competencias, tanto de un Ente como del otro.
Ya está bien de que tengamos que seguir aguantando tantas batallas mediáticas, que solo las utilizan para mejorar su propia economía. El fútbol español no merece semejantes espectáculos cada dos por tres.
Finalizo. Comenzaron los movimientos para tantear los apoyos que se pueden tener, cara a las elecciones a la presidencia deportivista. Mi humilde consejo es que se lo piensen muy bien. Que mediten profundamente en donde se van a meter, para no tener que escapar corriendo ante las adversidades. Que esto de ser presidente no es un camino de rosas y se sufre muchísimo en la sombra. De todas formas ya se sabe que, la sarna con gusto no pica.
Como siempre un placer
