Hacía tiempo que no me encontraba con mi vecino del quinto, ese al que suelo poner como referencia de estado emocional deportivista. La casualidad hacía que se produjese tras el ascenso del Fabril. Imagínenselo... La hemorragia de satisfacción era total. Así, a bote pronto, me soltó: "¿Y ahora qué?", ¿Qué me dices de este éxito?, "Tú eras de los que no confiaban en este proyecto y ya ves... Ascendidos".
No puede ser que al de casa se le facilite una 'materia prima' determinada y cuando se trae a alguien de fuera, este venga arropado de un 'plus' de mejora
Ante tamaño ataque a la línea de flotación, lo mejor es contraatacar con la verdad por delante: "Comparto contigo semejante felicidad, que un equipo de casa logre alcanzar sus objetivos, es un éxito global, por lo tanto debe interpretarse como un paso adelante en la reconstrucción del Club.
Otra cosa, es la disparidad de criterios en conseguir tales metas. La opinión que publiqué en su momento, es que no compartía los métodos. El mundo del fútbol es muy complejo y se mueven muchos intereses que desvirtúan la realidad. Siempre fui partidario de lo de casa. De una estructura que tuviese sus cimientos en algo más que la parte deportiva. El sentimiento deportivista trasladado al césped. Evitando así situaciones como la vivida esta temporada, cuando el primer equipo daba la sensación de moverse sin alma.
No puede ser que al de casa se le facilite una "materia prima" determinada y cuando se trae a alguien de fuera, este venga arropado de un "plus" de mejora. El actual técnico del filial deportivista logró lo que logró y eso no lo voy, ni mucho menos, a minusvalorar. Todo lo contrario. Intuyo incluso, que se potenciará como futuro técnico del primer equipo, tiempo al tiempo. Un dato positivo, muy a tener en cuenta, es que los chicos, los verdaderos protagonistas de este ascenso, certificaron, en numerosas entrevistas, que habían aprendido mucho durante la campaña. Y aquí, el cuerpo técnico, tiene algo que decir".
En fin, que mi vecino siguió con su rollo particular y se metió en casa con la felicidad que le falto a lo largo del campeonato siguiendo a los "chicos grandes".
Avanzando en la senda de Riazor, pero cambiando de tercio, les decía la pasada semana, que esperaba con ansia las palabras del presidente en la anunciada rueda de prensa. Recordó en ella, para quien no quiere oír, la catastrófica situación económica en la que discurre este Deportivo. Todos somos conscientes de ello. Pero nos hizo la envolvente, diciéndonos que el equipo está en la posición clasificatoria adecuada a su potencial crematístico.
Pues si esto es realmente lo que piensa, que proponga en la Liga de Futbol Profesional la creación de una liga económica. Nos ahorrábamos el fichar jugadores, secretarios técnicos y sufrimientos. Son cosas de los presidentes de club para sacarse la presión de encima, pues del "meollo de la cuestión", lo de ilusionar a sus aficionados, "nadiña" de nada.
Como siempre un placer.
