Implicado
lll
17º-23º

Implicado


Usuario

Este pasado fin de semana pude escuchar las declaraciones del actual técnico del Almería, José María Gutiérrez, más conocido futbolísticamente como Guti, en rueda de prensa posterior al partido que disputó su equipo en Soria y que acabó con empate a un gol. Lean con detenimiento pues entiendo que no tienen desperdicio: “No han venido aquí a ascender y no quieren ganar (por sus jugadores)”, “el equipo tiene que trabajar los 90 minutos, no desde los 30 a los 60”, “el equipo ha sufrido en todo”, “un equipo (el suyo) que no ha tenido el balón, que no quiere el balón, que no gana los duelos, que regala muchas cosas, así es imposible”, “si nosotros hemos conseguido un punto de seis y seguimos segundos, es que los demás tampoco han hecho muy bien las cosas”, “los fichajes los hace el Club, no yo”… Y pregunto inocentemente: ¿Qué pinta este hombre dirigiendo al Almería? Para acertar en la respuesta tendríamos que acogernos aquello que se dice… “El fútbol es así”.

Cambio de tercio y en medio de la euforia intento hacerme paso para lanzar una referencia con perspectiva. Decía mi buen amigo Alfonso Rivera, que de nada sirve las euforias circunstanciales para luego morir en la orilla.

No pretendo, ni mucho menos, enfriar la ‘caldera de Riazor’, surgida de esta furibunda reacción de los chicos de Fernando Vázquez. Su ascensión meteórica merece todos los elogios posibles y más. Simplemente por el hecho de hacer que la afición esté disfrutando como lo está haciendo, bien merece mi respaldo más efusivo.

Recuperando la senda, quisiera ofrecer desde estas líneas una visión más realista. Viendo la actual tabla clasificatoria, nos daremos cuenta de que el abismo está a solo dos puntos. Podemos entrar en la famosa cita de ver el vaso medio vacío o medio lleno. Cada uno tendrá su propia visión de la situación, sabiendo que un posible ascenso se vislumbra a tan solo ocho puntos. Mi mensaje estaría centrado, como así se hace desde dentro del vestuario blanquiazul, en que si llegasen los momentos menos buenos, que no se caiga en la decepción. Después de estar inmersos en el pozo durante mucho tiempo, la postura de ‘nuevo rico’ solo propiciaría volver a las andadas. La realidad actual no ofrece señales de que eso pueda suceder, pero para ello hay que mantener el nivel competitivo y de unión.

Lo que se está viviendo en A Coruña en este principio de año es todo un lujo, una explosión deportiva inmensa. 

Pocas veces en la historia se da una circunstancia de estas características. Es fundamental saber absorber este torrente y aquí es cuando los dirigentes deben estar en su sitio, reconstruyendo las bases de un futuro más sólido y no dejándose llevar por los impulsos mediáticos. La impresión es que parece que se aprendió de errores pasados.       

Como siempre un placer.

Implicado

Te puede interesar