La rumorología, antesala de la noticia, indica que el Consejo de Administración del Deportivo, puede tener canalizado el futuro económico de la entidad. Está claro, que la gestión en los despachos no ofrece ningún tipo de duda, excepto para aquellos con grises intereses. La herencia recogida, en unos cauces normales, supondría el cierre empresarial. Aquí, el respaldo de la afición, cambia radicalmente cualquier baremo económico.
Sin lugar a dudas, el 'tsunami blanquiazul' es el sustento del Club. Su columna vertebral. No tanto por lo que aporta económicamente si no, por su capacidad para poder generar.
Desde hace tiempo vengo trasladándoles que los distintos estamentos deportivos no están sabiendo canalizar adecuadamente este inmenso poder emocional y mediático. Conocedor de las apreturas económicas por las que se mueven, toca desmenuzar los mercados para poder encontrar lo más adecuado. Pero aquí está el 'quiz' de la cuestión. ¿Qué es lo más adecuado...?
Hoy ante el Madrid, como lo hicieron ante el Barça, seguro que adoptarán otro posicionamiento...
Hablo en forma genérica, pues siempre hay casos puntuales que me pueden desdecir, pero por lo visto hasta ahora sobre el césped, solo se "aprietan las clavijas" cuando el "agua" comienza a desbordar.
Es una realidad palpable en las últimas temporadas. ¿Será el tipo de jugador que se ficha...? Indolente hasta que ve el abismo...
Mi opinión, es que habría que dar un giro estructural. Crear un proyecto propio, con una filosofía adecuada a las características de este Deportivo. Que el jugador que se quiera incorporar, aparte de su calidad futbolística, sepa estar a la altura de las circunstancias con su entorno. En un mundo tan especialmente profesionalizado, es difícil pedir cuestiones de identificación.
Pero esta es la labor de la secretaría técnica, buscar a ese tipo de jugador que se adapte al reto de asumir por donde ficha y lo que hay detrás.
Espectáculos como el vivido el pasado domingo en Anoeta no ayudan absolutamente nada. Son más bien, inaceptables.
Como siempre un placer.
