Fernando Vázquez
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Fernando Vázquez


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Tras presenciar, in situ, el partido ante el Mirandés y a continuación digerir la rueda de prensa del Sr. Anquela, entiendo que ya es el momento de mover ficha en el aspecto deportivo de la primera plantilla.

Lo dije en su momento cuando fue el tema de Pepe Mel, si no hay confianza, lo mejor es cambiar de rumbo inmediatamente. Auto engañarse no sirve para nada. Por muchos ceses que se produjeran anteriormente, las historias que rodean estas vivencias, “el vestuario está muy unido”, “lo vamos a sacar entre todos”, “confiamos plenamente en el técnico, “sólo nos falta materializar las ocasiones”, son papel morado.

¿Y qué opción se debe tomar?... la más próxima, la de Fernando Vázquez. Tiene muchos puntos a su favor, madurez sobre lo sucedido en su momento, preparado técnica y tácticamente, amplio conocedor de la idiosincrasia de la entidad y sobre todo, arraigo en la masa social. Entiendo que sería la persona idónea para esta travesía. No sé si habría que pedirle permiso al antiguo presidente, pero si hay que hacerlo, que se haga.

A este equipo hay que levantarlo ya, no se puede dejar pasar el tiempo. El espectáculo ofrecido el domingo fue lo peor que presencié en mucho tiempo. Ya sé que es fácil criticar cuando las cosas no ruedan adecuadamente, pero también es cierto, que cuando se ve que el barco comienza a zozobrar, se debe exponerlo para que los responsables puedan asumirlo y enderezar la quilla.

Otra cuestión es la ubicación en la que quedaría el responsable deportivo de todo esto, el Sr. Del Pozo. Siempre me pareció un hombre implicado y honrado, pero se observa, a estas alturas, que su acierto no es el satisfactorio. Un hombre en su cargo no puede ser responsable de tanto descredito en resultados. Su responsabilidad es la que es y por lo tanto debe hacerle frente.

La última pata de la mesa, la que representa el Sr. Zas, el actual presidente y máximo gestor de todo esto de lo que les hablo. La misma historia que su predecesor. Se equivocan con su postura de delegación de funciones y se lo vuelvo a repetir, el deporte es pasión y desde un despacho escondido en unas declaraciones banales, no se “engancha” a nadie. Se genera frialdad. No dudo de su supremacía accionarial, pero este mundo necesita aportar grandes dosis de energía a su entorno. En los malos tiempos es donde se ve a la gente que logra resolver.

Pero ya se sabe, el fútbol es así y a partir de ahora los resultados me pueden hacer cerrar la boca. Ojalá sea así, pero lo dudo. Lo que veo no me tranquiliza nada.

Permítanme un último apunte, en este caso para una frase que dejó para la posteridad el que fuera jugador de la selección española de fútbol, Xavi Hernández: “No vivo en un país democrático (Catar), pero creo que el sistema de aquí funciona mejor que el de España”. En fin… la degeneración del “personal” alcanza extremos sonrojantes”.

Como siempre un placer.

Fernando Vázquez

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