Coon la que nos está cayendo, en este miércoles 23 de diciembre no quisiera poner ningún punto negro sobre la mesa navideña que pudiese enturbiar lo mejor de nosotros.
Pero dentro de este ofrecimiento personal de felicidad y buenos deseos, permítanme que haga una excepción. No le deseo nada malo para él, líbreme Dios, pero tampoco quiero que este ofrecimiento alcance su persona. Que esas intenciones, puntualmente, queden neutras.
El personaje al que me refiero es un viejo conocido de todos ustedes: Javier Tebas. Actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional. ¿Y por qué lo hago? Dejando al margen su nefasta actuación en el caso Fuenlabrada, sus argucias judiciales en contra de Álex Bergantiños, me pareció de una bajeza moral impropia de una persona de bien. Por ello, no merece mi afecto corporativo en estas fechas tan señaladas y así lo quiero expresar. Siniestro y ‘oscuro’, que se las arregle por su cuenta, pues con mis deseos navideños no contará.
Leo estos días que ya tiene otro grano. Florentino, presidente del Real Madrid, lanzó un mensaje, en dos vertientes, en la última asamblea de su Club: “La Liga europea es la referencia del futuro”. Paralelamente, aducía que sus seguidores estaban muy “quemados” por la política que se viene haciendo en las retransmisiones de los partidos. Manipulaciones de imágenes y comentarios. Dejando entrever una conspiración desde la propia Liga.
Ante este ‘petardazo’ verbal, el gestor de la Liga, le recomendaba, con respeto a la Liga Europea, que se informase bien pues iba por mal camino, aduciendo que una Superliga significaría ir en contra de las aficiones. Ironías de la vida, él que pasa olímpicamente de los seguidores y demás familia. En cuanto a las retransmisiones televisivas, sugería que viese su propio canal y así no padecería ningún trauma informativo.
Pues eso… Otro frente abierto y de máxima tensión. Este hombre, como podemos observar, no descansa ni por Navidad en su lucha contra el mundo. Tener a Florentino de enemigo, buscando tu ‘cabeza ejecutiva’, no debe ser la fórmula adecuada para descansar felizmente. Incido… FELICIDAD para todos, menos para uno, no se lo mereció.
Punto y aparte. El maestro Juan Guillín estará satisfecho de que el Trofeo Teresa Herrera tuviera su continuidad. Ya habrá otros años para celebrarlo adecuadamente. Mis felicitaciones para el ejecutor. Las tradiciones están para mantenerlas.
Finalizo. Pienso que estamos en la recta final. Muchas vidas dependen de nuestro compromiso. Resistamos que pronto tendremos la vacuna salvadora… O eso nos dicen. Seamos creyentes.
Como siempre un placer.
