Leía esta semana un artículo del compañero madrileño José Luis Martínez, enviado especial para cubrir las vicisitudes de la Selección Española de Baloncesto en el Campeonato del Mundo.Aparcando momentáneamente la transmisión de datos sobre el equipo nacional, se introducía en una vertiente realmente singular: La censura China.
Trasladaba su indignación, de la que me hago participe, de que la FIBA le entregue la organización de su máximo nivel competitivo a un país que coarta literalmente la libre circulación de la información hasta límites insospechados.
No se puede acceder ni a Twitter, ni a Facebook, ni a Instagram, ni a Whatsapp, ni a Google, ni a Wikipedia… y así podríamos seguir la lista de forma indefinida. Hasta tal punto llega el control periodístico, que cuando los distintos periodistas llegaron a retirar sus respectivas acreditaciones, solicitadas meses antes, no estaban disponibles. La contestación fue: “…las está examinando el gobierno de forma individual”.
De todo esto saco la conclusión de que el poder del país oriental es tan grande, que nadie mueve un dedo para luchar contra la lacra de la tiranía.
Se hacen grandes movilizaciones a todos los niveles para enfrentarse a los peligros que acechan a la humanidad, pero cuando nos cortan la libertad de información el silencio se hace reo.
Sorprende que las asociaciones periodísticas no muevan ficha. Pues si están para defender a la profesión y no lo hacen ahora, ya me contarán cuando lo van a hacer. ¿O es que también las han silenciado?.
Punto y aparte. Se acabó el cierre del mercado futbolístico veraniego. ¡Que alguien me cuente el porqué de esta situación!. Con tres jornadas disputadas y seguían moviéndose los peones en los tableros de los despachos. Difícil de entender.
En la etapa escolar se utiliza mucho la denominación de “periodo de adaptación”. Pues viendo lo que se está viendo, podríamos acoplarlo al sector futbolístico. Este rocambolesco episodio vivido en los campos, sería para acoplarse a la categoría que toca afrontar. Se ve lo que falta y lo que sobra y por lo tanto los retoques necesarios para poder hacer una buena confluencia futbolística.
Visto lo acontecido en casa Depor, la historia ha cambiado radicalmente. Podemos presenciar un once en la próxima jornada que no tiene nada que ver con lo presenciado hasta ahora.
Esperemos que el señor Del Pozo haya acertado con la tecla esta vez (él ya se puso la medalla), pues con la anterior, veía mucho agujero negro entre líneas. Seamos positivos y esperemos que todo cambie, que buena falta nos hace. Ya nos dijo, en la rueda de prensa de ayer, que nos olvidáramos de la palabra “ascenso”, que viviéramos el día a día. ¡Es lo que hay!.
Finalizo con un último apunte hacia Scariolo: “Dele más cancha a Colom, que mejor nos irá a todos”.
Como siempre un placer.
