Aquella tarde se jugó el partido entre el Deportivo y el Valencia, con el resultado de 2-3 a favor del Valencia. Jugaron por el Deportivo: Acuña, Pedrito, Portugués, Molaza, Bienzobas, Lezama, Viso, Guimerans, Paquirri, Caballero y Marquínez.
Por el Valencia: Eizaguirre, Pechuán, Juan Ramón, Monzó, Iturraspe, Llacer, Epi, Hernández, Igoa, Asensi y Gorostiza. Arbitró el señor Álvarez Santullano. El saque de honor lo realizó Don Virgilio Rodríguez Rincón. En este partido, una casa comercial de A Coruña donó dos gabardinas para los goleadores del Deportivo y las dos se las llevó Paquirri por haber marcado los dos tantos.
Ese partido lo presencié en la grada de niños, junto a los internos del Colegio Salesiano que siempre asistían durante la temporada a esa grada infantil, pero tengo que decir que ya asistía antes al viejo campo de Riazor, desde la temporada 39-40, con solo nueve años.
En la 43-44, antes de inaugurar el campo del estadio de Riazor, el Deportivo tuvo que jugar una promoción para permanecer en Primera. Fue el día 16 de abril de 1944 en Chamartín. El Deportivo se enfrentó al Constancia de Inca y venció al equipo mallorquín por 4-0. El equipo formó con: Acuña; Pedrito, Portugués; Molaza, Bienzobas, Muntané; Viso, Guimerans, Paquirri; Caballero y Chao. Al comenzar la 44-45, y antes de inaugurar el estadio, el Deportivo jugó dos partidos en el viejo Riazor contra el Murcia, al que venció por 2-0, y el Real Madrid, terminando el partido con el resultado 2-2. Al no disponer de campo el club, y con el consentimiento del Ayuntamiento, se inauguró de manera oficial el Estadio de Riazor, el día 29 de octubre de 1944. Esa mañana bendijo el campo el capellán Don Ricardo Domínguez, presidieron el acto el alcalde Vázquez Pena, el presidente del Deportivo, Aurelio Ruenes, y el socio número 1 del club, Virgilio Rodríguez Rincón. Esa temporada 44-45, el Deportivo descendió a Segunda y me acuerdo que el Real Madrid nos había cedido al jugador mejicano José Luis Borbolla, que debutó en Riazor contra el Espanyol de Barcelona, marcando dicho jugador el gol del triunfo. Fue un jugador muy importante para reforzar la delantera, pero a pesar de ser un gran refuerzo y ser el ídolo de la afición, dicho jugador regresó al Real Madrid al terminar la temporada. Un año más tarde regresó a España y terminó fichando por el Celta. El Deportivo ascendería al año siguiente en la temporada 45-46.
