Con el Depor marcando un gol de penalti en el último minuto del descuento se mantienen las esperanzas de optar a la promoción. Serán dos match-ball en los que los blanquiazules no pueden fallar y deberán de esperar un fallo del Cádiz, un par de tropiezos del Mallorca o una debacle del Málaga. Si se consigue situar entre los puestos tercero y sexto, habrá que afrontar con garra las eliminatorias de promoción.
Pero ha habido un frente, el institucional, que atrapó el interés de los accionistas en particular y de la afición en general: la Junta de Accionistas que sometía a votación la renuncia de Tino Fernández y su Consejo y debería de nombrar al nuevo Presidente.
Como decíamos la pasada semana, había dos candidaturas que optaban con posibilidades reales a presidir el Club, la encabezada por Fernando Vidal y la de Paco Zas, siendo esta última la que consiguió el apoyo mayoritario de las acciones representadas en el auditorio de Palexco.
Fue una elección marcada por el posicionamiento de los accionistas mayoritarios que, si bien existen particulares que acumulan un importante número de acciones, en este caso el punto de interés se centraba en la decisión de Estrella Galicia, Abanca (en la persona de su presidente) y Tino Fernández. Todos ellos podían legítimamente inclinarse al lado de una u otra candidatura pero mientras los dos primeros optaron por la renuncia a ejercer su posición dominante, el ex Presidente aupó a Paco Zas al palco del RCD.
No voy a ser yo quien cuestione la decisión del ex mandatario que está en su legítimo derecho de arrimar a cualquier aspirante sus acciones adquiridas (y su dinero le costaron) en la ampliación de capital a la que estaba obligado el Club. Sin embargo llama la atención que tras anunciar de su renuncia al cargo no fuera capaz de mantener una postura equidistante con la finalidad de dar mayor protagonismo a los pequeños accionistas. Vamos, lo que se conoce como dar un paso a un lado. Quizás esta elección sería -no digamos más democrática, que lo fue sin ningún género de dudas-, pero tal vez más representativa de la masa social deportivista.
Paco Zas significa el continuismo con la línea marcada por Tino si bien hay que destacar que en su programa hace una apuesta clara por potenciar la cantera como base del futuro Depor. De su discurso inaugural tras ser investido como nuevo Presidente queda un poso de pleitesía hacía el anterior Consejo, pocos guiños a la unidad del deportivismo y le faltó transmitir ciertas dosis ilusión a la afición.
Así las cosas, sólo cabe desearle el mayor de los éxitos a Paco Zas, un deportivista de corazón, ex jugador del Fabril y una muy buena persona. Suerte.
@pgarcia_ramos
