Soporífero. Con este adjetivo se puede calificar el partido entre el Compostela y Deportivo del pasado domingo. Hay quien –con exceso de optimismo- trato de denominar el choque como “derbi” o “clásico”, sin duda para realzar el lance. En realidad se podría hablar de un duelo provincial, como lo será contra el Racing de Ferrol, pero de clásico poco o nada tiene ya que estos dos equipos se han visto las caras apenas ocho veces en competición oficial y hace más de veinte años, cuando ambos militaban en Primera División. Esta temporada, desgraciadamente, se verán muchos encuentros regionales en Segunda B.
El segundo partido de los coruñeses en esta temporada deja muchas dudas que comienzan a preocupar. Estamos viendo un equipo muy poco trabajado que confía su suerte a la destreza de sus jugadores. En este punto parece razonable buscar soluciones en el cuadro técnico pero también son ampliables a la plantilla.
Aproximadamente más de la mitad de la plantilla ha jugado en Primera División, una carta de presentación que parece más que suficiente para presentarse en san Lázaro (llamado ahora Vero Boquete) ante un recién ascendido de la Tercera División. El Depor, cuyo objetivo ineludible por historia, afición, calidad y presupuesto es el ascenso, no puede ofrecer esa imagen tan pobre ante un rival al que tiene que dominar.
Esta categoría no debe de permitir al RCD otra cosa que no sea ganar, ganar y volver a ganar, la célebre frase que hizo grande Luis Aragonés. O se sale con un esquema de juego y una alineación para arrollar o volvemos a la parsimonia de pasadas temporadas que llevaron al equipo de decepción en decepción.
No creo que sea el momento de jugar con defensas de tres centrales y dos laterales sino más bien de jugar sólo con tres defensas y apostar por encerrar al equipo contrario. En esta categoría se juega para mandar y hay que acostumbrase a ganar. No hay disculpas.
Sólo con esa actitud se podrán afrontar esta complicada Liga con más trampas y sorpresas de las previstas pero con equipos que van a salir a jugar contra el Depor esperándolo atrás, con defensas ordenadas y muchas ganas de competir.
Lo hemos visto en los dos primeros partidos y la respuesta del equipo coruñés fue tibia. En el campo como en el ruedo taurino hay que “parar, templar y mandar” como mandan los cánones.
@pgarcia_ramos
