Ya va quedando lejos el pobre espectáculo ofrecido en el Ciutat de València ante el Levante, que ha supuesto el que Pepe Mel dedicase la semana, que ahora termina, a enderezar ese nuevo Deportivo que cuenta con base suficiente para ello. Fueron días en los que el técnico habrá leído la cartilla al plantel en completo. Lo del sábado ante los granotas levantinistas no puede volver a repetirse.
Más que nunca no me vale la cantinela de haber sumado un punto, el primero de la nueva Liga, porque la triste realidad es que se perdieron dos puntos de los tres en juego. Ni tampoco lo podemos achacar, incluso, al penalti que se sacó de la manga el novato arbitral Alberola Rojas, que fue él el único que lo vio.
No queremos un Depor agresivo y entregado en Riazor y otro, muy distinto, en la mayoría de los escenarios de Primera división
Pese a las muchas novedades en el plantel, ya nos conocemos todos o casi todos. Que quede claro que los nuevos no son más que Rubén Martínez, el portero de Coristanco que se hizo en la cantera del Barcelona; el joven internacional uruguayo, de la cantera del Peñarol, y cedido por el Real Madrid, Fede Valverde; el central internacional suizo Fabian Schär; el joven lateral Gerard Valentín ¸ que buena falta hacía y muy prometedor por cierto, procedente del Nàstic de Tarragona y, al cierre del mercado, el guardameta, internacional rumano, Costel Pantilimon, para suplir al lesionado Rubén, que esperemos verlo muy pronto en activo. Los demás, incluidos el argentino Fede Cartabia, que regresa muy mejorado, al igual que el asturiano Adrián López, el berciano Borja Valle, también más hecho tras su paso por el Elche, y el tan esperado y deseado Lucas Pérez, completan un plantel más que ilusionador y, desde luego, muy por encima de aquel Deportivo, que tanto nos hizo sufrir de la pasada campaña.
Por supuesto si es que no se empeñan en seguir siendo el equipo ramplón y escasamente ordenado que sufrimos en la temporada pasada. El plantel de hoy, si se lo propone, puede hacer historia en la nueva campaña liguera. No es el momento de dar palos a diestro y siniestro, pero la escopeta está preparada y a tiro fijo seguro. El técnico lo sabe y lo gestiona, pero son los jugadores los que resuelven sobre el terreno de juego. No queremos un Depor agresivo y entregado en Riazor y otro, muy distinto, en la mayoría de los escenarios de Primera, salvo en los “escaparates” que ellos llaman. Es la lucha del técnico madrileño que volverá a intentarlo el domingo, día 10 a las 12.00 horas, ante la Real Sociedad. Tiempo habrá para escribir y analizar este partido. Ahora lo importante es enderezar el rumbo que se merece la actual plantilla.
P.D: Con las dos Liga en marcha, Primera y Segunda A, no puedo pasar por alto la presencia en el banquillo del nuevo Segunda A, la Cultural y Deportiva Leonesa, de un coruñés. El entrenador, creo que el más joven en las dos máximas categorías del fútbol español, Rubén de la Barrera Fernández, que con 32 años ascendió a la Cultural a la categoría de plata después de más de cuarenta años. Como entrenador empezó con poco más de 20 años en el Atlético Arteixo, después en el Montañeros, Guijuelo y Valladolid B entre otros.
