La primera cosa que me sorprende es el por qué se declaró el partido del Sardinero del pasado sábado de alto riesgo. Quizás con sentido, pero necesitado de explicaciones para los hinchas de ambos equipos.
El Depor se presentaba en Santander en una situación muy complicada como corresponde a la del farolillo rojo. Hacía mucho tiempo que no sabíamos lo que suponía ser el último clasificado, ahora algunos recordamos lo mucho que pesa estar en puestos tan bajos. La equipación horizontal blanquiazul sigue sin gustar a la vez que resultó un tanto extraña en la ciudad santanderina.
El Depor comenzaba el partido sin controlar el balón, perdiendo los pocos balones que conseguía recuperar, y se encontraba con un gol en contra en el nueve de la primera parte. Hasta tres jugadores sorteaba el jugador montañés en el área deportivista. Una jugada de revisión de un posible codazo y la pérdida de nervios de Dani Giménez ante el público chillón del Sardinero, que nos mostró la tensión que se vive en los puestos más bajos de la Segunda. En el minuto veinticinco, el delantero africano Koné chutaba a gol sin fortuna, mientras el entrenador Luis César corría por la banda de un lado para el otro y casi siempre dentro de su área. Pocas ganas tengo de seguir escribiendo de esta primera parte que poco fútbol había deparado.
Desde el principio de la segunda parte, el equipo blanquiazul jugaba un poco mejor y estiraba sus líneas. Había un tiro a la escuadra de Koné casi desde el punto penalti y poco después una bonita jugada de Jovanovic que acababa en el gol que suponía el empate. Salía Longo tras aportar muy poco, y se enfadaba el delantero, que se marchaba muy enojado del campo, no sabemos si por no haber hecho nada o por abandonar el campo. Nueva oportunidad de Salva Ruiz en el ochenta y cinco. El árbitro añadía cuatro minutos y casi nos daban un disgusto, para a posteriori y sufrir la revisión del siempre expectante VAR. En resumen, pese a sumar un punto, seguimos de últimos en la tabla, a la espera de seguir sumando puntos y, lo que también es importante, puestos en la clasificación. Radio macuto estuvo de guardia la semana pasada, donde las últimas noticias era que iba a haber dimisiones en el seno del Real Club Deportivo de La Coruña. Lo cierto, es que la mala situación deportiva, económica y social está haciendo replantearse la situación a diferentes miembros del Consejo de Administración y a los que el veintiocho de mayo estaban a la sombra.
Lo que pasa, es que algunos que se creen amos y señores del Deportivo están tramando algo que no es bueno para el club. Es decir, quieren seguir manejando el Depor en la sombra y con otro cabeza visible. Lo que está claro y se ha demostrado es que al deportivismo nadie le toma el pelo. La familia blanquiazul sabe los nombres de los que están con ansias de poder ¡Forza Depor!
