Esta semana el Club Deportivo Alavés ha apeado al Depor de la competición que en el año 1995 nos dio nuestro primer título oficial. A posteriori y ya en la época del euro y el nuevo milenio vivimos para gloria del deportivismo el famoso Centenariazo del cual los seguidores blancos se acuerdan tanto como los blanquiazules. Eso sí, los madrisistas para pena y los coruñeses para gloria. Cuatro de los seis títulos oficiales que tiene el Deportivo en su vitrinas vienen de los resultados cosechados en la Copa del Rey, pues no hay que olvidar que sin haber ganado las dos copas no habríamos ni siquiera optado a ganar dos de las tres supercopas de España que también están en La Coruña. De ahí la importancia que como deportivista le doy a esta competición copera.
Días pasados nos acordamos de aquel diluvio en el Santiago Bernabeu, el gol de Javier Manjarín, la vuelta a Chamartín para disputar los últimos minutos de aquella final y el gol de Santaelena. El ex atlético Alfredo marcó el gol de la victoria que permitía que llenos de ilusión ganásemos nuestra primera final de una Copa del Rey en el año 1995. El escenario no podía ser mejor, pues el telón de fondo era el mítico Chamartín donde la hinchada que nunca se rinde engalanada y ataviada con sus mejores galas veía como Alfredo Santaelena con garra y pugna ganó el choque que supuso el segundo gol de la finalísima y la partida al gran Zubizarreta.
La siguiente Copa del Rey la ganamos en el mismo escenario, y esta ocasión ante todo un Real Madrid que celebraba su centenario. Les aguamos la fiesta y dimos el Centenariazo tras un gol de Sergio y otro de Diego Tristán en el año 2002. Aquella sí que fue una gran gesta pues en plena celebración blanca y con un escenario hecho a medida aparecieron los blanquiazules como convidado de piedra y plas, plas, plas, el Depor Campeón a ritmo de cumpleaños feliz ante el pavor de una parroquia blanca que abandono el estadio del Paseo de la Castellana raudo y veloz como si de una prueba de evacuación se tratarse.
Pues bien, aunque no me gusta quedar eliminado de la Copa del Rey por los recuerdos narrados, he de decir que debemos sacar la conclusión positiva de esta eliminación. Por un lado, hemos descubierto que el canterano Óscar ‘Pinchi’ tiene mucha clase, aporta tranquilidad y no pierde balones por lo cual nos da a entender que después de algún tiempo Abegondo aportará un buen jugador al primer equipo.
Y por otro lado, decir que por fin hay un portero llamado Rubén que valientemente sabe salir de debajo de los palos con el riesgo que eso conlleva.
Sin la disputa de esta eliminatoria de Copa del Rey es posible que Garitano no hubiese dado la oportunidad a estos buenos jugadores. Siempre es una alegría ver jugar a dos gallegos con la camiseta blanquiazul.
O sea, no hay mal que por bien no venga, pero no olvidemos que esta competición nos ha dado la gloria. ¡Forza Depor!
