Esto es fútbol… un tiro a puerta, un gol, una victoria y cambia radicalmente toda la perspectiva en el horizonte. Con 60 puntitos, dentro de la complejidad del asunto, la visión sigue teniendo recorrido.
La pasada semana, calificaba el partido ante el Zaragoza como “Top”, pues entendía que una victoria supondría la construcción de una catapulta en forma de aspiraciones. Todo un revulsivo.
Lo que queda son finales y en este deporte, donde todo puede pasar, las opciones están abiertas. Por lo tanto, el partido ante el Cádiz vuelve a presentarse como una nueva revalida.
Imagino que un domingo a las 16.00 h. no es un horario excesivamente positivo, pero intuyo que todos los aficionados se sentarán a la mesa familiar una hora antes, para poder acudir a Riazor y arropar en este nuevo acto de fe.
Elecciones. Comienzan los primeros escarceos. Movimientos de posicionamiento. Unos se colocan para la foto, otros se dejan ver y los otros se postulan para lo que pueda pasar, pero solo uno sabe que va a ser el ganador. Todo se podría resolver en el entorno de una mesa, más o menos grande, pero la estructura está así montada y hay que seguir su curso.
Las acciones están muy definidas para tener sorpresas. Pero el ganador debe jugar sus bazas, no solo sirve salir elegido, debe ofrecer en este periodo previo, grandes dosis de liderazgo. Hacer creer a la afición, a los fieles seguidores, de que tiene las dosis necesarias para poder llevar a buen puerto la nave, tanto económicamente, como deportivamente.
En estas primeras andanadas, me sorprende la puesta en escena del llamado Senado deportivista. Hoy en día, con la que está cayendo, parece que no tiene mucho sentido un órgano de este calibre. Las redes sociales se lo engullirían rápidamente. Muy para la galería, pero poco práctico. Espero que se vaya mejorando el nivel de propuestas.
Pero lo mejor que les podría pasar a los candidatos es que el primer equipo lograse el tan ansiado ascenso. Todo discurriría de la mejor de las formas y además sería el mejor colofón para el actual presidente, después del esfuerzo que hizo al salvar al Club del naufragio. Que a nadie se le olvide. Pudo errar en muchas cuestiones deportivas, pero lo más importante es que el Deportivo sigue siendo viable.
Punto y final. No somos nadie. Ya ven lo que le sucedió a Casillas. Menudo susto se tuvo que llevar. Quién lo iba a esperar en un deportista de alto nivel, en teoría, muy vigilado cardiológicamente hablando.
Yo creo que en vez de hacer tanto electro, tanta prueba de esfuerzo, lo mejor sería ir directamente al grano. Cada determinado tiempo, pasar por un cateterismo coronario. ¿o no?. Un toque irónico de humor, para quitarle dramatismo a una situación límite para el que le toque padecerla.
Como siempre un placer.
