Pese a no estar de acuerdo con el cese de Víctor Sánchez del Amo en el banquillo del Real Club Deportivo de La Coruña, pues hasta la fecha había cumplido con los objetivos encomendados, acepté de buen grado la llegada de Garitano a La Coruña. Si mi persona no aprobaba el despido de un míster que cumplía objetivos, convendremos que tampoco estoy muy convencido en sustituir a un entrenador que hasta la fecha no está en puestos de descenso y no ha tenido tiempo de demostrar si cumple o no cumple objetivos. En fin, quizás las experiencias del pasado nos hacen estar demasiado expectantes, temerosos y desconfiados de un futuro incierto.
Garitano me parece un entrenador serio y trabajador, y a fecha de hoy no puedo ni debo pensar lo contrario. Lo que sí puedo decir después de un tiempo es que tengo seria dudas de que sea el entrenador ideal para dirigir a nuestro querido Depor. Por otra parte, no soy partidario de los cambios de entrenadores a estas alturas del campeonato, por todo lo que ello conlleva. Lo que si tengo claro es que nos va costar mucho sudor y lagrimas salir de esta situación. Las sensaciones que tengo, después de toda una vida sentado en las bancadas de Riazor, no son buenas. ¿Por qué? No lo sé, pero no tengo buenas sensaciones.
Lo cierto es que las declaraciones y excusas ante los malos resultados me están llevando a pensar que Garitano es un técnico con menos recursos de los que podía pensar. No creo que se bueno echar balones fuera culpando en gran medida a la mala suerte y a los árbitros de los malos resultados y clasificación obtenidos hasta la fecha. El cuerpo técnico y los jugadores deben asumir su responsabilidad sin buscar excusas de mal perdedor. Lo bonito que seria que este hombre y sus jugadores reconociesen sus errores, pasando página y encomendándose a lograr el objetivo de la salvación.
Garitano es quizás el entrenador que más crédito ha tenido por parte de la junta directiva en el banquillo de Riazor desde mucho tiempo atrás. Esperemos y deseemos que el tiempo le dé la razón a los que confían en el vasco como la persona ideal para salvaguardar en estos momentos los intereses del Deportivo.
Si miramos el calendario y los puntos conseguidos hasta la fecha no vamos a poder dormir, por lo cual, lo ideal es confiar en los que tienen que dirigir la nave blanquiazul, a la espera de depurar posibles responsabilidades si las hubiese en el momento oportuno.
¿Si, o no? esa es la cuestión. Esperemos que el área deportiva y la secretaría técnica tomen la decisión acertada en un tema tan trascendental como es la continuidad de Garitano. Que nadie se olvide que la responsabilidad de los jugadores es igual o mayor que la de Gaizka.
¡Forza Depor!
