Anécdotas deportivistas (II): jugadores de ida y vuelta
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Anécdotas deportivistas (II): jugadores de ida y vuelta


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Este mercado de invierno pasado hemos estado a punto de ver a varios antiguos jugadores volver a vestir los colores de nuestro RC Deportivo. Al final, de Pablo Insua, Luisinho, Celso Borges y Emre Çolak, sólo este último ha vuelto a vestir la camiseta blanquiazul. Y ha sido una pena porque, aunque con tres de ellos bajamos a Segunda hace un par de años, todos sabíamos que podrían ser futbolistas que marcarían la diferencia en la categoría. Pero no pudo ser y no hay que darle más vueltas.

No es lo habitual que un futbolista vista una camiseta de un club, abandone éste y al cabo de varios años vuelva de nuevo, pero ello no quita para que se dé en alguna ocasión. Y lo curioso del asunto es que en el Deportivo este hecho se ha dado con cierta frecuencia en esta última década con hasta siete jugadores.

Adrián López llegó al Deportivo en 2006 con tan solo 18 años y un futuro muy prometedor. Tras un par de cesiones y otro par de temporadas en Coruña, en 2011 y tras descender con el Deportivo, se fue al Atlético de Madrid, donde ganó varios títulos, pasó por Oporto y Villarreal y retornó cedido en 2017 al equipo coruñés. Fue de los mejores ese año pero, fatalidades de la vida, volvió a descender a Segunda. Actualmente juega en las filas del Osasuna.

No le fue muy bien a Bruno Gama en su retorno al estadio de Riazor. Se fue en 2013 y en 2016 regresó. Fue uno de los fichajes más ilusionantes de ese verano, pero lo cierto es que el año y medio que pasó fue decepcionante. Aunque quizás no fuese culpa suya. 
Mejor le fue a Lopo, que tras tres años en Getafe volvió a Riazor para jugar dos temporadas y media más. Nunca olvidaremos su gol en el descuento en San Mamés en la temporada 2014-2015, ¿verdad? 

Y del cancerbero Manu mejor no hablar. Tras bajar a Segunda en 2011 regresó en 2015 como tercer portero tras Lux y Fabricio. Las lesiones de estos dos cancerberos provocaron la titularidad del asturiano en las últimas jornadas de liga. Su rendimiento fue decepcionante.

Fue Fabricio, precisamente, el que tuvo un buen retorno en 2013 tras salir no muy amistosamente en 2009. Volvió como suplente de Lux en Segunda, fue un destacado titular al año siguiente y se pasó en blanco el tercer curso. Al final se marchó con lágrimas en su despedida y un gran contrato con el Besiktas. 

Arizmendi fue otro de los que volvió en 2013 para jugar en Segunda. Si su primera etapa no resultó muy destacable, la segunda fue aún peor. 

Y ya, por último, tenemos el ejemplo de Xisco, que tras hacer una buena segunda vuelta en la 2007-2008 se fue al Newcastle para regresar –previa cesión al Racing- al Depor donde vivió un descenso en 2011 y un ascenso, con gol suyo, un año después.

Testimonial fue el regreso de Songo´o en 2003 tras irse en 2001. Jugó solo un partido al venir como tercer portero, pero a todos nos hizo mucha ilusión tenerle de vuelta, sinceramente. Un gran tipo. Por último, en 1985 regresó Richard Moar, que tras cinco años de titular en Primera con el Valladolid volvió al Depor para intentar el ascenso, aunque Villena Peña un año y Díaz Vega al siguiente se lo impidió.

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