NN os vamos al descanso navideño del Deportivo con la peor de las sensaciones: la de un equipo descompuesto en los terrenos de juego y un equipo rector que ahora mismo no sabe qué hacer para enderezar el rumbo. Si a ello añadimos un entrenador demasiado pendiente de sí mismo, entonces podemos concluir que el futuro se presenta francamente mal.
Es comprensible la euforia de los del Sur, sobre todo pensando en la victoria del filial en Riazor, porque las burlas y las mofas son del todo lógicas en el mundo del fútbol. Si hace veinte o veinticinco años fueron los deportivistas los que se reían del eterno rival, ahora ellos tienen todo el derecho a actuar de la misma manera. Es la rivalidad bien entendida, con respeto y siempre que no pase de ahí, y no ese ‘buenismo’ al que nos ‘obliga’ especialmente un medio de comunicación, eso sí, oficial.
Desde que empezó esta liga tan rara el Deportivo no ha jugado bien ni un solo partido. Bueno, ya no un partido, ni siquiera algún rato de todos los partidos disputados. Es la negación del fútbol cada noventa minutos. Y, por ello, hemos de llegar a la clara conclusión de que lo que hace falta es una plantilla de más categoría, muchos de los jugadores actuales no dan la talla por múltiples razones. Y hay que decirlo así porque en realidad es lo que piensa toda A Coruña. La presencia en el equipo de algunos futbolistas blanquiazules no tiene un pase, sobre todo pensando en el futuro inmediato.
¿Y entonces?, se preguntarán ustedes. Pues ir tirando. Con pocas esperanzas de superar cualquier envite, pero mientras el equipo esté vivo se puede aspirar a todo. En el horizonte se atisba en marzo la siguiente ronda, pero hay que hacerlo mínimamente bien. Con lo hecho hasta ahora nadie puede garantizar ni siquiera que el Depor acabe en los tres primeros puestos, que son los que dan derecho a jugar la segunda fase. Las cifras no se pueden administrar mejor: ocho jornadas disputadas, ocho goles marcados. Sólo invita a cierto optimismo la firmeza defensiva, con la puerta a cero en cinco de los ocho partidos.
La competición de Segunda División B –ampliada de 80 a 102 clubes, cuando decían que eran imposibles las ampliaciones– se reanudará el próximo día 10 de enero. Así dará tiempo a infundir un nuevo espíritu al equipo, una vez pasadas estas Navidades, que deseo sean muy felices para todos nuestros lectores.
