Cholo Simeone lleva más de cinco temporadas al frente del Atlético de Madrid y en ellas ha conseguido un título liguero, otro de Copa y una Europa League, además de las Supercopas de España y Europa. Además ha logrado situarse en dos ocasiones en la final de la "Champions League", que perdió frente al Real Madrid de forma un poco cruel. Un balance fructífero para el rácano fútbol exhibido por los atléticos.
Ahora, el entrenador rojiblanco y los seguidores atléticos tenían esperanzas de que a dos partidos su equipo se llevara la eliminatoria, cosa harto difícil después del desafortunado partido de ida, jugado en el "Bernabéu", en el que fueron arrasados incuestionablemente y, al final, goleados.
Las armas del "cholismo" han sido claramente superadas. Siempre se ha hablado de las virtudes del técnico argentino, de la capacidad de motivar a los suyos, de la intensidad que pone en sus partidos y de la estrategia a balón parado. El juego, para nosotros, ha dejado bastante que desear casi siempre y, aunque sería injusto decir ahora que por eso no ganaron la Copa de Europa, tampoco sería faltar a la verdad exponer que la falta de fútbol ha sido una de las principales características que ha llevado al Atlético de Madrid a quedarse a las puertas de casi todos los títulos que ha disputado.
Cuando los del "Cholo" Simeone se han encontrado un equipo que pone su misma intensidad, que tiene las mismas ganas de ganar que ellos y que, encima, tiene unos futbolistas de superior categoría ocurre lo que ha ocurrido hace poco más de cuarenta y ocho horas. Es inconcebible que el Atlético de Madrid, que aspiraba (y aspira) a ganar la "Champions League", solamente tenga una ocasión de gol en todo el partido, que su primer disparo a portería ocurra en el minuto 31 de juego, que tan sólo intente el gol en tres o cuatro ocasiones y que sea incapaz de combinar una jugada.
Hemos comentado meses atrás que se vislumbraba que el futuro de Simeone estaba en el fútbol italiano, concretamente en el Inter de Milán. Ahora más que nunca cobra fuerza el rumor, sobre todo al observar las consecuencias del destrozo que el Real Madrid ha causado a su eterno rival.
Si estamos ante el principio del fin del "cholismo" en España, sólo el tiempo lo dirá. Pero el crédito de Simeone ha quedado muy tocado y ahora mismo parece el momento adecuado para poner punto final a la trayectoria rojiblanca del técnico sudamericano. Desde luego, engañar no ha engañado a nadie, entrena como jugaba: "arreando".
