No podemos opinar a ciencia cierta del asunto que preocupa a todo el deportivismo, que no es otro que el resultado de la reunión a tres bandas en Madrid, entre el Consejo Superior de Deportes, la Federación Española de Fútbol y la Liga de Fútbol Profesional. En el momento de escribir estas líneas parece que Irene Lozano, la directora del CSD, ‘filtró’ a la alcaldesa de La Coruña, Inés Rey (no hay que olvidar que pertenecen al mismo partido), por dónde van a ir los tiros. Y no se atisba nada bueno para el Deportivo…
Pero sin un resultado claro y contundente de la reunión es más prudente que nos mostremos cautelosos y esperemos a ver lo que deciden las tres partes. Desde luego, de confirmarse los rumores algunos tendrían que explicar con detalle las posturas que han venido sosteniendo desde hace unas cuantas semanas hasta concluir con esta resolución que a todos deja indiferentes y que al único que perjudica es al Deportivo. Porque hasta incluso Tebas queda indemne, pese al intento de liquidación que Lozano y Rubiales quisieron hacer sobre su persona. Pero es que Tebas será lo que sea, pero no es tonto y se ha cuidado de dar un paso en falso en esta crisis.
Como decimos, hay otras noticias que captan la atención del seguidor del deporte. Pero la principal es, sin duda, la posible marcha de Messi del Barcelona, probablemente, al Manchester City de Guardiola. El argentino sólo parece tener dudas en cuanto a la situación de sus hijos, por los colegios a los que acuden y por las amistades que ya tienen. Pero ya se sabe de la facilidad de adaptación de los niños a cualquier ambiente y situación. También se vino hablando durante los últimos dos años–aunque eso no lo airea el nacionalismo catalán- de la incomodidad de Messi por el asfixiante ambiente ideológico que respiraba su familia. Aunque él nunca se pronunció públicamente, se sabe de su malestar al respecto.
Aunque a Messi nadie le echa la culpa de nada, porque en Barcelona se le idolatra, lo cierto es que su rendimiento bajó las dos últimas temporadas. El equipo ha jugado totalmente para su lucimiento, pero él no ha querido nunca dosificar su esfuerzo físico y llegó agotado a la recta final de cada campaña, lo mismo que el equipo, y así poco puede hacer en un fútbol tan físico como el actual.
Tome la postura que tome, esperamos seguir viéndolo en acción aunque sea por la televisión inglesa.
