En este comienzo del año 2020 la mayoría de los aficionados al deporte, en general, seguro que ya echaron un vistazo al calendario de los próximos doce meses. Incluso alguno habrá tomado buena nota de las fechas de celebración de ciertos eventos para estar preparado ante la avalancha de competiciones.
Por encima de todo destaca este año la celebración en Japón de los Juegos Olímpicos de verano, cuya sede principal será Tokio. Allí se disputarán 339 pruebas pertenecientes nada menos que a 33 deportes distintos, la mayor cifra desde que se celebra esta competición internacional. Las fechas marcadas oscilan entre el 24 de julio y el 9 de agosto. Y recuerden que la próxima edición de 2024 se disputará en París, pero para eso todavía falta bastante.
No le van a la zaga en interés las dos competiciones futbolísticas del año: la Eurocopa de Naciones (con distinto formato y numerosa participación) y la Copa América (con las mejores selecciones sudamericanas en liza). Ambos torneos tienen asignadas las mismas fechas de celebración: del 12 de junio al 12 de julio. No habrá descanso, por tanto, más que para los jugadores africanos y asiáticos.
En otros deportes habrá las clásicas competiciones de siempre, algunas de las cuales suelen pasar con más pena que gloria a causa de emitirse por televisiones de pago, que no están al alcance de la mayoría. Pasa así con determinados torneos de baloncesto, de tenis, de atletismo o del mismo fútbol.
De estas competiciones quedan para la televisión en abierto realmente las migajas. Televisión Española, que atraviesa la peor época en audiencia desde su creación –por algo será-, recogerá los restos. Así, seguramente veremos por el canal público la emisión de la Vuelta Ciclista a España (porque no tiene que pagar, le pagan, como en los viejos tiempos) o clásicas como la París-Niza, la Tirreno Adriático, la Milán-San Remo o la París-Roubaix, que los aficionados agradecemos pero que no es lo más destacado del año. Y, si hay suerte, el Tour de Francia.
También nos quedaremos con unos pocos torneos de tenis –casi insignificantes a lo largo de la competición anual-, pero Televisión Española no hace el más mínimo esfuerzo por competir por la emisión de los cuatro grandes o de los Masters de final de temporada. Sería estupendo, por otro lado, que compitiese por los Campeonatos de Europa de atletismo, pero a estas alturas todavía hay serias dudas.
En fin, los aficionados al deporte por televisión son especialistas en buscarse la vida y eso les recomendamos ante la falta de oferta barata en los canales públicos.
