Con una plantilla que hace dudar mucho, con unos resultados de pretemporada que no hacen confiar en los futbolistas y con unos refuerzos bastante discutibles afrontan el Deportivo, su entrenador y su directiva una temporada totalmente distinta a las anteriores, con varios grupos y subgrupos, en la que la principal característica es una incógnita bien grande.
Ya lo venimos recalcando desde hace semanas: todos los equipos se p reparan para recibir al Deportivo. Y sus armas van a ser la condición física y la ilusión de batir al principal objetivo de la categoría. Y, ante ello, el equipo coruñés tiene que presentar lo mejor que posee, que son las mismas armas y un supuesto caudal futbolístico superior.
Ignoramos completamente en qué términos se está dirigiendo el entrenador, Fernando Vázquez, a sus jugadores estos días pasados. Pero el técnico tiene la suficiente experiencia como para mentalizar a los suyos de que la temporada va a ser cualquier cosa menos un paseo. Y que circunstancias que se destacan tanto en la previa, como poseer cerca de veinte mil abonados y batir todos los records en este terreno, no valen de mucho cuando haya que afrontar la hora de la verdad.
Hay que olvidarse del pasado reciente, no hay nadie en la plantilla que se asemeje a las grandes figuras que han pasado hace no tanto por Riazor. Pero los rivales sí van a ver enfrente a un Deportivo grande, lo que les motivará todavía más para intentar la victoria en cada confrontación. Obvio es decir que el único objetivo de la temporada es el ascenso a Segunda A. Ya llegará, en su momento, la hora de “ajustar cuentas”, si es que hay que hacerlo. Y es el objetivo deportivo el que prima sobre todo lo demás porque parece que el saneamiento económico ya ha venido con la incorporación de esa entidad bancaria a la que no se le ha oído decir una palabra acerca de la institución que tutela.
Seguramente, ese banco también tendrá algo que decir en las presuntas negociaciones del Deportivo con las televisiones, esas dos televisiones que nos cuentan que son las únicas a las que puede acceder el equipo coruñés para que lo vean sus seguidores. Pero, eso sí, sin permitir, como quieren algunos, que la entidad sea avasallada por una situación deportiva que se presume coyuntural.
