Nada nuevo bajo el sol. El deporte sigue siendo el mismo, igual que política. Nada cambia. La crisis económica ha golpeado muy duro y la falta de recursos afecta también a clubes y entidades, así que también los recortes son el pan nuestro de cada día.
Las administraciones públicas, que antaño daban dinero con una alegría asombrosa, también metieron la tijera a saco. La fiesta se acabó porque los políticos (ayuntamiento, diputaciones y comunidad) miran al máximo cada euro que conceden en subvenciones. Antes, como decía, pagaban un dineral por hacerse la foto y cuando llegaban tiempo de elecciones casi lo regalaban.
Me parece bien que al deporte profesional no se le destine ni un euro, pero hacer lo mismo con los clubes modestos es indecente
Hoy los clubes se buscan más la vida. Los profesionales fueron los más perjudicados, así que no les quedó otra que crear estructuras de una empresa al uso y crear sus propios departamentos comerciales para generar recursos económicos. Las más perjudicadas son las entidades más modestas, aquellas que trabajan en la formación de nuestros jóvenes deportistas. Que les hayan recortado subvenciones roza la indecencia, no es de recibo. Los políticos, los que mandan, parecen preferir 'tirar' dinero más en propaganda que en deporte, que es lo mismo que invertir en la salud mental y física de nuestros jóvenes.
