Si algo tiene el Depor de las últimas temporadas es que mejoramos a los equipos contra los que nos enfrentamos, incluso damos la vuelta a las estadísticas que nos son favorables. Un ejemplo, el del sábado. Desde el 2005 el conjunto coruñés no perdía en el Benito Villamarín en Primera División. Pero vayamos al tema que nos ocupa y preocupa.
Sinceramente, no lo tengo claro. O los jugadores le hacen la cama al entrenador o están desconectados de lo que les dice en la caseta, porque cuando saltan al campo no tienen tensión, aunque mejoraron algo en relación al partido anterior de Liga. Ya no encajaron nada más iniciarse el duelo. Esta vez, el Betis encontró solamente 15 minutos de resistencia para anotar su primer tanto. Un avance, con perdón.
Es difícil de entender encajar goles en los primeros minutos de cada partido y seguir jugando sin propuesta futbolística
Pues lo dicho, puede que Pepe Mel tenga a sus chicos 'descontentos' y pasen de él olímpicamente; puede, incluso, que el técnico madrileño se vea incapaz de patronear la nave blanquiazul o, si me apuran, puede ocurrir que los que pensamos que la plantilla del Depor ha mejorado estemos errados y la hayamos sobrevalorado...
Puede que Mel pague los platos rotos, pero me pregunto si los jugadores merecen crédito. Sinceramente, qué manera de matar la ilusión de la gente marinera, de hacer el ridículo, de jugar a nada y de convertir en hérores a tipos como Joaquín (vaya clase a sus 37 años) que se marcó un doblete para gloria de béticos y vergüenza de deportivistas. Lo dicho, el miércoles nueva singladura de una nave a la deriva...
