Puede que anoche hayamos asistido en Riazor a uno de los partidos más raros que el Depor realizó en lo que va de temporada, pero eso queda en anécdota porque lo que cuenta es que se sumaron los tres puntos, muy importantes a la vista de irse posicionando en los puestos que dan opción al ascenso directo. Por eso se echan de menos los dos puntos que se dejaron ante el Numancia, después de ir ganando 2-0.
El Zaragoza fue un ‘enemigo’ tirando a amigo defensivamente hablando, porque me recordó mucho al Depor de hace muy poco, que ponía las cosas fáciles a los adversarios. Gracias que esa ‘dolencia’ se corrigió, al menos en Riazor. Si los errores maños los hicieran los blanquiazules ahora mismo estaríamos hablando de otra cosa.
La tarde-noche de ayer fue fría, como el juego de los de Natxo González, que anotaron dos goles a balón parado y el tercero de un penalti, lo que dice muy poco de los de Alcaraz que, salvo que mejoren en defensa, lo van a tener claro para levantar el vuelo de los puestos de descenso.
Pero aquí lo que cuenta es lo que sumas, o lo que dejas de ganar y, visto lo visto anoche, hay que celebrar que el Depor tenga ‘más tres’, ya que lo colocan en la segunda plaza de la categoría. Me da que, a la vista de cómo realizó los cambios en la segunda parte, Natxo tenía la cabeza puesta en el duelo ante el Cádiz, que se jugará el día del Sorteo de Navidad (22 de diciembre). Es verdad que se lamentan los puntos que se escapan de Riazor, pero también lo es que hay la posibilidad de conseguirlos fuera. Estaría bien ganar el tercer partido como visitante.
