Nada nuevo bajo el sol. Ahora nos enteramos de que no solo hay corrupción en política, también la hay en el mundo del balompié español. ¡Vaya novedad! Un aplauso para las autoridades competentes que ahora descubren que los futbolistas cuentan con paraísos fiscales (Messi, Ronaldo, etc.) y también que los que manejan todo el negocio del balón no han podido resistirse a meter algún que otro fajo en el bolsillo. Curioso que nos hagamos ahora los lelos y finjamos sorpresa. La Justicia llega tarde o, mejor dicho, alguien por despecho ‘cantó’ de lo lindo a cambio de la debida inmunidad. A saber.
Pero quién en su sano juicio no sospechaba de los chanchullos que siempre hubo en el fútbol. Cómo es posible que haya presidentes de clubes que han dejado en la más absoluta ruina a sus equipos y les salga gratis. Qué clase de Justicia tenemos que permitió tantos desmanes y no haya exigido responsabilidad alguna. España, este país nuestro, tiene estas cosas. Cualquier juez que escarbe un pelín en aquellos dirigentes con poder se llevaría una sorpresa. Desgraciadamente Europa nos ve así. Aquí el que no mete la mano en la caja o prevarica es porque no puede, que esto está arraigado, decía un diario estadounidense. Así que aplaudo que, aunque tarde, la Justicia también el negocio del fútbol.
