Tengo que responder a unos cuantos mensajes que me llegaron. Es de agradecer el interactuar con los lectores y, como es razonable, si yo tengo derecho a exponer aquí mi opinión ellos también. No hay verdades absolutas y en fútbol mucho menos.
Quiero aclarar, para que quede constancia, que estoy en contra de tanto baile en el banquillo de Real Club Deportivo, ni es serio y mucho menos razonable. Así que, por principios, no estoy en contra del bueno de Fernando Vázquez y si me interpretó lo contrario quiero aclarar que no es así.
Lo que si digo y mantengo es que Fernando es un profesional y debe entender que se le evalúe por el trabajo que hace con su plantilla de futbolistas. Hablemos claro, estadísticamente su papel es indiscutible y ahí están los números que lo avalan. Otra cosa es el penoso juego que el Depor está exhibiendo, que gana por la mínima pero dejando dudas. Pero si hay algo que se le reprocha al entrenador de Castrofeito es fallar en aquellos partidos marcados a fuego en el calendario de competición, concretamente el duelo ante el Extremadura, que costó el descenso; y en la última jornada de Liga ante el filial del Vigo, lo que significó un bochorno mayúsculo para el deportivismo. Luego, a Vázquez no se le discute y mucho menos se le cuestiona.
Pero de todo esto quien tiene que dar explicaciones también es el responsable del Deportivo de hacer las contrataciones y si creen que tiene al entrenador adecuado para alcanzar los objetivos. Claro, ¿no?
