“En los próximos quince días estamos en un momento clave de la temporada y la historia del club”, comentó el presidente, quien advirtió que el club está “a un paso” de superar ambos escenarios, el “deportivo y el económico”, explicó Fernando Vidal en su comparecencia telemática ante los medios de comunicación.
No le falta razón al dirigente blanquiazul, que apenas quince días antes como todos los aficionados, confiaba plenamente en la salvación y a día de hoy, el equipo se juega el ser o no ser en la categoría. Es que no es lo mismo llegar a la Junta de Accionistas con los deberes hechos, salvando la categoría, que como equipo de Segunda B. Así que no me extraña que Vidal no haya pegado ojo en toda la noche de la preocupación que tenía en el cuerpo, después de ver el nefasto e infame partido del Deportivo ante un Extremadura plagado de ‘niños’ y recién descendido, que no se jugaba absolutamente nada.
También insistió que el club está dispuesto pelear por la alineación indebida, porque “tenemos argumentos que pueden ser valorados por el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que en casos parecidos ha dado razón al demandante”, sostuvo el dirigente en su comparecencia telemática. Sin embargo, este es otro partido que el Depor quiere disputar en los despachos quemando todas las naves legales que le permiten los reglamentos, que aliviaría la situación en el caso de que le dieran la razón y poder respirar tranquilo ante la incertidumbre que genera el equipo.
Sobre el ‘caso Çolak’, que ayer se ejercitó en solitario, Fernando Vidal dijo que ese tema está en manos del entrenador y que el Consejo tomará las medidas oportunas que Vázquez considere oportuno. Lamentó la mala decisión del futbolista de no personarse el pasado lunes a los entrenamientos y confía en que se resuelva en el vestuario lo antes posible. Nada nuevo bajo el sol.
