El deporte, en general, es como la vida misma. Uno no acaba de entender como los políticos, incluso aquellos que pretenden serlo dentro de las instituciones, no le sacan más partido. Aunque, lamentablemente desde hace muchos años en este país nuestro de cada día, el deporte siempre fue considerado secundario.
Es difícil de explicar como los distintos gobiernos nacionales o regionales no han considerado tener un Ministerio con Consellería (en el caso de Galicia) del Deporte, con la falta que hace. Hasta debería de ser una asignatura obligatoria en los centros escolares y que nuestro futuro creciera bajo los valores de la práctica deportiva. De este modo, seguro que mejoraríamos en muchas cosas.
Por ejemplo, en valorar a nuestros deportistas que nos han situado en el plano mundial. Por citar algunos ejemplos de los muchos que hay: Fernando Alonso, Marc Márquez o Rafa Nadal. Ellos brillan con luz propia en la Fórmula 1, motociclismo o tenis y han logrado que otros sigan su estela. Sin embargo, cuando dejan de ganar pasan a un segundo plano en lugar de potenciarlos y darles el valor que tienen para enseñar a los jóvenes. Y así con todo.
