Se nos va junio y el día 30, final de mes, se da carpetazo definitivo a la temporada. Es el momento, pienso, de saber o conocer las verdaderas intenciones de la entidad blanquiazul, tanto de los jugadores a los que se les abrirá la puerta como a los que se pretenden en un mercado, que este año va muy lento porque las cosas de los dineros van justas. Pero no solo en el Depor, si no también en otros clubes.
La prudencia por parte de la dirección deportiva, liderada por Richard Barral, está siendo muy escrupulosa, aunque siempre hay algún chisme que se suelta a los amigos que se consideran importantes para cuando vengan mal dadas.
No hubiera estado mal hacer balance y conocer la idea para mejorar el futuro equipo
Es algo evidente que Barral no va a desvelar los posibles contactos que mantiene para realizar futuras contrataciones, ya que en esto del fútbol si te descuidas te birlan a un fichaje en menos que canta un gallo. Pero es evidente que le faltó salir a la opinión pública para hacer balance de lo sucedido la pasada campaña y dar unas pinceladas de lo que considera que el Depor necesitará de cara a la nueva campaña. Me consta que a él no le importaría hacerlo, pero alguien le frenó en esa sana intención. Al menos, el aficionado blanquiazul sabría en lo que se está trabajando y ayudaría a generar ilusión, que falta hace.
Pero alguien en el Depor no lo entiende así. No sé si por no darle a Barral protagonismo o, a saber, para evitar que sea blanco de críticas. La estrategia acertada no es.
