Un partido cada tres días. Siete en el mes de abril. Es el momento de sentenciar el objetivo. Es el momento de la plantilla deportivista.
Aunque conocemos poco a Pepe Mel parece un tipo bastante sensato, coherente y que no se esconde. Ni él ni su trabajo. Lo apreciamos en cada sesión de entrenamiento, en cada jornada en Abegondo.
Tiene que gestionar el plantel, con sus bajas y ausencias, para que responda en el momento más exigente del campeonato. Hombres que no han tenido demasiadas oportunidades o que han ido perdiendo protagonismo son importantes, como todos, a la hora de afrontar la enorme exigencia del calendario.
La realidad del equipo blanquiazul es tan clara como evidente. Muchos pensamos a principio de temporada que el guión de la misma sería distinto, pero el fútbol se escribe en no pocas ocasiones con renglones torcidos. Los principales responsables de que el Deportivo no esté más tranquilo al comenzar el mes de abril son los futbol l f tb listas y son ellos los que tienen que dar el do de pecho hasta el final.
Es la hora de la plantilla, del equipo, de la competitividad, de que todos se sientan importantes porque con Pepe Mel lo son, como ha quedado demostrado con sus decisiones a la hora de confeccionar sus onces. Es el momento en el que los valientes dan un paso adelante para cumplir de una vez con lo que todos esperamos.
