No queda otra que cambiar el proyecto, pero antes hay que superar un bache enorme, el de reforzar al equipo sin director deportivo y hacerlo ‘a la antigua’, decidiendo el presidente y el entrenador. Y acertar.
Lo que viene por delante no parece nada sencillo. El presidente ha asumido el mando ante una situación que comenzaba a dar señales de fracaso absoluto. Y puede que se fracase de igual manera, pero los grandes males requieren grandes soluciones.
Una vez (esperemos) superados los meses de enero y febrero, si se consigue estabilizar al equipo en la categoría, llegará el momento de mirar al futuro.
Si Tino decide fichar a un director deportivo tendrá que hacerlo cuanto antes
También decidirá Tino Fernández si ficha a un nuevo director deportivo o lo mantiene todo como ahora. En caso de que la primera opción (que parece la más lógica) sea la elegida por el máximo responsable blanquiazul, es evidente que el nuevo inquilino de este cargo tendrá que llegar cuanto antes, ya que hay que perfilar la plantilla del próximo curso y ese trabajo se realiza ahora, no en julio.
Pero lo primero es encarar los dos meses que vienen por delante, decisivos para que el futuro del equipo sea en Primera División y no en Segunda. La Navidad ha pasado con más pena que gloria para un deportivismo sin regalos. Veremos si en el Carnaval hay ‘laconada’ para todos o no nos comemos ni las filloas.
