Aspas, que se convierte en el segundo gallego que marca en un Mundial tras Amancio, marcó el empate a dos tantos arrancando en línea, rompiendo el fuera de juego, y consiguiendo la clasificación como primeros de grupo.
Así las cosas, ayer se decidieron los dos primeros cruces de octavos. España se medirá a Rusia, la anfitriona y, visto lo visto, casi es mejor que jugársela con Uruguay. Los contraataques están fulminando a España y los charrúas cuentan en sus filas con Luis Suárez y Cavani, dos ‘máquinas’ veloces que solo tienen en mente la portería rival. Serán los portugueses de Cristiano Ronaldo, que ayer falló un penalti, los que se midan a los uruguayos este sábado, desde las ocho de la tarde. El domingo, a las cuatro, será el turno de España.
Hoy se juegan otros cuatro partidos de los que saldrán los siguientes emparejamientos de octavos, y así durante toda la semana hasta el jueves.
Lo importante es que España sigue adelante y los de Hierro tienen tiempo para poner remedio a los problemas. “Todo lo bueno y lo malo lo hemos hecho nosotros”, dijo Hierro. Tiene toda la razón. Que tome nota y reaccione rápido.
