La haltera leonesa, que ya fue tricampeona mundial el año pasado en Anaheim (Estados Unidos) en la categoría de 75 kilos, confirmó su condición de favorita, aunque un error en el primer intento en dos tiempos sobre 136 le impidió hacer el triplet’ en esta nueva categoría a la que subió, obligada por las nuevas impuestas por la Federación Internacional, que son nueve y hacen su debut en estos Mundiales, en los que han vuelto las grandes potencias.
Cuatro veces campeona continental, además de plata en Pekín 2008, oro en Londres 2012 y bronce en Río 2016, Valentín se proclamó campeona en arrancada después de levantar 113 kilos y batir tres veces el récord de España con dos alzadas previas de 108 y 110 kilos, para superar a la kazaja Raushan Meshitkhanova (compitió en el grupo B) y a la bielorrusa Darya Naumava.
Solo un fallo
En dos tiempos, Valentín comenzó con 130 kilos, que superó con facilidad, pero en el primer intento con 136 falló en la segunda fase de la levantada. Luego se resarció y pudo con ello asegurar el título en el total olímpico.
Los 136 kilos le reportaron la medalla de bronce en dos tiempos tras Naumava (137) y la ecuatoriana Tamara Yajaira Salazar (137), mientras que la estadounidense, que luchó por el oro al pedir 138, falló y fue cuarta con 135, justo por delante de la venezolana Dayana Aracelis Chirinos (131 kilos) y de la mexicana Anacarmen Torres (130). Por tanto, en el total, la berciana ganó la competición con 249, cuatro kilos más que Naumava, que había sido segunda en arrancada (108), mientras que Salazar fue tercera con 242 (105+137).
Valentín se vio obligada a subir de peso, de 75 a 81 kilos. Tuvo una molestia en los hombros hace quince días y junto a los responsables técnicos y federativos optó por participar en esta nueva categoría para no tener que perder masa muscular.
