La Vuelta a Burgos, la Ruta de Occitania y la Strade Bianche marcarán esta semana el futuro de la temporada ciclista, pendiente de la evolución de la pandemia y del funcionamiento de las medidas sanitarias que deben dar luz verde o roja al resto del calendario.
La Vuelta a Burgos abre el fuego desde hoy hasta el sábado. Las medidas de seguridad sanitaria se pondrán en practica en la prueba española con los ojos del ciclismo mundial encima. El mundo entero verá por televisión la carrera que abre el calendario internacional con presencia de figuras de primer orden.
Muchos nombres atraerán la atención hacia Burgos, entre ellos los de Alejandro Valverde, Enric Mas y Marc Soler, los líderes del Movistar; el ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), ganador del Giro de Italia 2019, el español Mikel Landa al mando de Bahrain McLaren, el colombiano Nairo Quintana (Arkea), el campeón del mundo danés Mads Pedersen, el británico Simon Yates (Mitchelton), ganador de la Vuelta 2018 y la perla belga Remco Evenepoel.
La Catedral de Burgos será también epicentro del ciclismo mundial, al acoger la primera etapa de la Vuelta que finalizará en el Alto del Castillo, un final el alto para corredores explosivos.
El segundo día, mañana, será una jornada tranquila y llana, con salida en Castrojeriz y llegada en Villadiego donde los sprinters pueden buscar su victoria de etapa en una carrera que de nuevo la montaña volverá a ser la protagonista en la tercera etapa.
La llegada de Picón Blanco se ha vuelto un clásico de la Vuelta a Burgos y este año saldrá de Sargentes de la Lora.
Tras la dura montaña, una etapa de transición, entre Bodegas Nabal situada en Gumiel de Izán y Roa,que será una etapa clave para velocistas.
La quinta jornada, que decidirá el campeón de la Vuelta a Burgos, saldrá de Covarrubias y recorrerá la Comarca del Arlanza y de Pinares, para llegar a Lagunas de Neila, puerto de Categoría Especial.
Dos platos fuertes
Coincidiendo con el final de la Vuelta a Burgos entrarán en escena dos platos fuertes: la Ruta de Occitania (1-4 agosto) y la Strade Bianche (1 agosto).
En la prueba francesa también se pondrán a prueba las medidas sanitarias, con especial atención a menos de un mes para el comienzo del Tour de Francia, y mientras en el mundo siguen surgiendo las noticias inquietantes de brotes de la enfermedad del Covid-19.
En Occitania estarán presentes dos figuras del Ineos, nada menos que el colombiano Egan Bernal (Ineos), ganador del Tour de Francia 2019, el británico Chris Froome, quien aspira este año al cuarto título en París. También “Supermán” López al mando del Astana y los franceses Romain Bardet y Thibaut Pinot.
También el sábado se abre la temporada de clásicas con la Strade Bianche, donde la participación será destacada con el triple campeón del mundo eslovaco Peter Sagan, el campeón olímpico belga Greg Van Avermaet, el ‘Tiburón’ italiano Vincenzo Nibali y el dorsal número 1 y defensor de la corona, el francés Julian Alaphilippe.
El domingo día 2 se une a la fiesta el Circuito de Getxo, este año con participación de lujo. En el cartel están Mikel Landa, el campeón mundial Mads Pedersen y el colombiano Fernando Gaviria entre otros.
Una semana crucial para el ciclismo mientras los corredores sueñan con cumplir el sueño de volver a competir y los organizadores cruzando los dedos para que un virus invisible no eche por tierra un calendario que ha sufrido un terremoto considerable. l
