Empezó con mucha intensidad el Obradoiro, creando problemas a un Madrid que sufría para anotar. Pero ese trabajo defensivo apenas tuvo recompensa porque erró cuatro tiros de triples casi seguidos.
La igualdad era máxima (7-8) pero, tras un intercambio de triples, el vigente campeón liguero, liderado por Randolph y Yusta, pegó el primer arreón tras un parcial 0-10 (13-23), aunque los de Moncho fernández reaccionaron y se situaron a cinco en el inicio del segundo cuarto (21-26). De poco sirvió.
El Madrid dispone de una brutal profundidad de banquillo y juega con tal confianza que sus rivales necesitan hacer un partido casi perfecto para tener opciones de victoria.
Parcial demoledor
En apenas cuatro minutos, el equipo que dirige Pablo Laso rompió definitivamente el choque, gracias un parcial 2-17 al Obradoiro, con Rudy y Carroll asumiendo la responsabilidad ofensiva (21-38).
Esa amplia ventaja relajó al también vigente campeón de Europa. Bajó su intensidad defensiva y los locales, que nunca se entregan, se situaron a 13 puntos (33-46) a falta de tres minutos para el descanso. Laso pidió tiempo muerto, abroncó a sus jugadores y estos se enchufaron en defensa. Y eso les bastó para pegar otro arreón (38-58).
El técnico madridista dio minutos a los menos habituales y la afición compostelana soñó con una histórica remontada cuando su equipo se situó a 12 de desventaja con un parcial 11-0 (71-83). Laso paró de nuevo el partido, sus pupilos se centraro el Madrid se aseguró un nuevo triunfo que le mantiene invicto –en todas las competiciones– este curso.
