Fue el 15 de agosto del año 2004, en la ciudad de Sopot (Polonia), cuando y donde Rafa Nadal, actual Nº2 mundial y poseedor de dieciocho títulos de Grand Slam –segunda marca más alta de la historia, tras los 20 del suizo Roger Federer–, estrenó su palmarés como tenista profesional.
Entonces, un incipiente Nadal, de tan solo 18 años, y que daba sus primeros pasos en la alta competición, se convertía en el jugador más joven en adjudicarse un torneo ATP desde que el australiano Lleyton Hewwit lo hiciese en Delray Beach (Estados Unidos) con la misma edad en 1999.
El zurdo de Manacor, que llegaba al torneo polaco como sexto cabeza de serie, no perdió ningún set en las tres primeras rondas ante el rumano Victor Hanescu (6-4 y 6-4), el francés Arnaud Di Pasquale (6-2 y 6-2) y el bonaerense Franco Squillari (6-3 y 6-3).
En semifinales venció a su compatriota Félix Mantilla (7-5 y 6-1) para conseguir el billete a la segunda final ATP de su joven carrera profesional.
Si en la primera, disputada un par de meses antes en Nueva Zelanda, Nadal no pudo superar al eslovaco Dominik Hrbaty, en esta segunda oportunidad logró imponerse al argentino José Acasuso (6-3 y 6-4) para adjudicarse su primer torneo del circuito ATP.
Quince años después, la carrera de Nadal le ha permitido llenar su museo con un total de 83 trofeos, lo que le coloca como el segundo tenista profesional con más títulos ‘grandes’ (18) en la historia del deporte, solo por detrás del suizo Roger Federer (20).
Además, la actual segunda raqueta mundial tiene, con 35, el récord histórico de títulos en torneos Masters 1000, el último de ellos logrado el pasado domingo en Montreal (Canadá) tras batir en la final al ruso Daniil Medvedev.
