Ni los pilotos oficiales de Ducati, que dominaron por la mañana, ni el líder del Mundial, Marc Márquez, que lo hizo por la tarde; la gran protagonista de la primera jornada de entrenamientos en Austria acabó siendo la lluvia.
Sólo los pilotos de Moto3 ‘disfrutaron’ del asfalto seco en el gran premio austríaco.
Márquez protagonizó un recital bajo el agua en la segunda tanda de entrenamientos libres y si bien no fue de los primeros en salir a pista con el asfalto mojado, enseguida cogió el ritmo y en apenas cuatro vueltas ya marcó el mejor tiempo, 1:34.369, con el que batía al que por entonces era el piloto más rápido en condiciones de mojado, Scott Redding.
Dos vueltas más tarde el piloto de Cervera volvía a rebajar su mejor crono a 1:33.995, ya con más de medio segundo de ventaja sobre Redding y casi un segundo, 986 milésimas, sobre el primer piloto de Ducati, Petrucci, que antecedió a Lorenzo, cuarto, pero ya a casi segundo y medio de Márquez.
Entonces fue cuando una torrencial lluvia provocó que Dirección de Carrera decidiese aplazar el inicio de la segunda sesión por las condiciones en las que en ese momento se encontraba la pista y, una vez amainó la misma, el primer valiente en salir a comprobar las condiciones del asfalto fue el español Alex Rins.
Con poco más de un cuarto de hora de entrenamiento, prácticamente todos los pilotos habían salido al asfalto mojado, salvo Dani Pedrosa y Aleix Espargaró, que lo hicieron algunos minutos más tarde.
Odendaal mandó en Moto2, con el asfalto mojado, aunque fue Bagnaia quien acabó al frente de la tabla con su registro en seco.
En Moto3, el español Jaume Masiá fue el más rápido en la primera sesión del día, liderando McPhee con lluvia. l
