Los Rockets se anotaron con mucha comodidad (110-96) el primer punto de la semifinal de la parte alta del cuadro del Oeste, ante unos Jazz cansados y que echaron de menos a Ricky Rubio.
Y sin el base de El Masnou, decisivo en primer ronda contra los Thunder, aportando mucho en ataque y en defensa minimizando el ‘efecto Westbrook’, seguirán de manera indefinida. La lesión en el isquiotibial de la pierna izquierda, que le obligó a abandonar la pista a los 7 minutos del sexto encuentro ante OKC, le mantendrá en el dique seco como mínimo 10 días.
Inicio arrollador
Los Rockets, el mejor equipo de la fase regular, no concedieron la más mínima opción de sorpresa. Liderado por un gran James Harden, autor de 41 puntos (7 de 12 en triples), 8 rebotes y 7 asistencias, el conjunto texano marcó diferencias en el primer cuarto (34-21) y siguió aplicando el rodillo en el segundo para llegar al descanso con los debres prácticamente hechos (64-39).
Un primer tiempo donde se notó la fatiga de los pupilos de Quin Snyder, que después de jugar el viernes el sexto partido ante los Thunder, apenas tuvieron tiempo para recuperarse antes de volar a Houston. Los más destacados fueron Jae Crowder (21 tantos) y un Donovan Mitchell que registró la misma cantidad y sumó así su séptimo partido consecutivo por encima de la doble decena; los seis anteriores le convirtieron en el primer novato de la historia que lo conseguía en un serie con 6 encuentros.
