La selección española demostró su condición de serio aspirante al título, al imponerse a Islandia, en un encuentro en el que el conjunto de Jordi Ribera demostró haber llegado al torneo en plena madurez.
Una solidez que le permitió superar su dubitativo arranque de partido, en el que ‘los Hispanos’ volvieron a verse lastrados por la falta de acierto en el lanzamiento que ya deslució su victoria ante Bahrein.
Pero ni aun así dejó de buscar a sus jugadores de segunda línea el equipo español, sabedor de que tarde o temprano los extremos y pivotes demostrarían la efectividad que les ha situado entre los mejores del planeta. Y no tardó en ocurrir. Y es que en el momento en el que los exteriores, en especial Ferrán Solé, afinaron la puntería, España comenzó a distanciarse (7-5). Y lo hizo más cuando comenzó a recuperar balones para alimentar su veloz juego de contragolpe (19-14).
La madurez permitió a ‘los Hispanos’ sobrevivir al carrusel de exclusiones en que se convirtió el inicio el segundo período, sin dejar nunca a Islandia acercarse a menos de tres tantos (22-19).
Solidez definitiva
Un muestra más de la solidez de un equipo, que en el momento que volvió a dar de nuevo un paso hacia delante en defensa, se escapó de nuevo en un tanteador, que los de Jordi Ribera parecieron dejar definitivamente sentenciado con los siete tantos de ventaja (27-20) que alcanzaron a diecisiete minutos para la conclusión.
Diferencia que pareció relajar a España, que sin la máxima tensión volvió a caer en los mismos errores de lanzamiento del inicio del encuentro. Fallos que no desaprovechó Islandia para acercarse a tan sólo tres goles (27-24), que pudieron ser dos, pero entonces surgió la figura de Dani Sarmiento, una de las piezas claves de este equipo, que con una sensacional recuperación de balón y tres goles casi consecutivo acabó con cualquier duda sobre el triunfo.
La vigente campeona de Europa afrontará hoy su tercer compromiso, a priori el más fácil de la fase de grupos, annte un combinado de Japón que cierra el grupo B con dos derrotas en dos partidos, la segunda ayer contra Croacia, por un claro 35-27.