Shanghai es un talismán para Lewis Hamilton (Mercedes), quien este fin de semana intentará aprovechar su supremacía en esta pista para plantarle cara a Sebastián Vettel (Ferrari) y frenar su excelente arranque de temporada, con dos victorias en las dos primeras carreras.
Nadie ha ganado más veces que Hamilton en China, un total de seis ocasiones. La última el año pasado, cuando logró un Grand Slam (pole, vuelta rápida y victoria) y relegó al alemán a la segunda posición.
Pero este año Vettel ha arrancado más fuerte que nadie y, tras las dos victorias en Australia y Bahrein, tendrá el reto de defender su liderato y 17 puntos de ventaja sobre el segundo (Hamilton), en un circuito en el que solo ha ganado una vez, en el año 2009.
El pasado fin de semana, el germano obtuvo su 49ª victoria en F1, por lo que en China, país donde los números tienen una gran simbología, peleará por lograr el medio centenar.
Vettel ganó en Sakhir en una excelente carrera donde pesó la decisión de su equipo de ir a una sola parada y su gestión perfecta y al límite de los neumáticos blandos durante las últimas 10 vueltas, además de aguantar la embestida final de Valtteri Bottas (Mercedes), mientras que Hamilton completó el podio.
Buena pista para Alonso
Tras haber concluido quinto en Australia, Fernando Alonso (McLaren) bajó dos posiciones en Bahrein. El bicampeón, que lleva casi cinco años esperando a ampliar a 33 su número de victorias, es cuarto en el Mundial con 16 puntos, solo uno menos que en todo 2017.Shanghai es un gran circuito para el asturiano, ya que en China ganó en 2005 y en 2013, cuando logró la penúltima de sus victorias.
El otro español en pista, Carlos Sainz (Renault), no puntuó en el trazado de Skahir tras acabar undécimo, un puesto peor que en Melbourne.
En Shanghaái su reto será mejorar los resultados con su nueva escudería, con la que ya había disputado las últimas cuatro pruebas del año pasado, tras brillar el resto de la temporada (su tercera en la F1) con Toro Rosso.
En el GP de China se podrá ver también si Pierre Galsy (Toro Rosso) se confirma como sorpresa de la temporada, tras haber acabado cuarto en Bahrein con el motor Honda que estrena este año su escudería y que tantas pesadillas causó durante los tres anteriores a la de Alonso.
