Frustrarse o reprogramarse: el dilema del atleta de élite
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Frustrarse o reprogramarse: el dilema del atleta de élite

Frustrarse o reprogramarse: el dilema del atleta de élite
GRAF6808. PUNTA UMBRIA (HUELVA), 14/03/2020.- El Ayuntamiento de Punta Umbría (Huelva) ha decidido proceder al cierre de las playas de su término municipal al objeto de contribuir a que residentes y visitantes, ya que se ha observado una imp

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Frustración, incomprensión, tentación de descuidar la preparación..., pero también reprogramación, responsabilidad, un nuevo acercamiento a la realidad.  En ese abanico de sensaciones se mueven los deportistas que, de la noche a la mañana, han pasado de entrenar cuatro, seis u ocho horas diarias a verse aislados en casa, con su preparación y su actividad competitiva interrumpidas por el Covid-19. 

Para todos ellos, como para la población en general, el primer mandamiento para superar esta crisis es mantenerse productivos. El último, lo que nunca deben hacer, es “entrar en pánico”. Así lo asegura la psicóloga María Fernández Ostolaza, exgimnasta y exentrenadora de gimnasia rítmica, que reconoció que, especialmente los deportistas que preparan los Juegos Olímpicos de Tokio, “están en un estado de mucha incertidumbre, de no admitir la posibilidad de que esto se puede venir abajo”. 

Límite enorme
“Una crisis como esta es un límite enorme para cualquier individuo y para un deportista, también. Si hablamos de deportistas olímpicos, afecta a lo que han estado preparando durante cuatro, ocho años. Además, ellos tienen una fecha de caducidad: para algunos, son estos Juegos o ningunos”, aregó la exgimnasta.

“Nadie sabe lo que puede ocurrir con los Juegos, pero hay que acercar al deportista a una realidad nueva y ver cómo se adapta a ella”, indicó. 
Fernández Ostolaza, que como gimnasta ganó un bronce europeo en 1984 y como entrenadora dirigió al conjunto español que fue campeón olímpico en Atlanta’96, es partidaria de que los deportistas “estén en el mundo. No hay que tratar al deportista como si estuviera en otra realidad. Es muy importante marcar el orden de prioridades. A un deportista de 16 años que le anulan los entrenamientos le pasa lo mismo que a un chaval de instituto al que le cancelan las clases. El deportista siente que es algo excepcional, pero es que él ha elegido jugar en la liga de lo excepcional”, explicó. 

“La primera recomendación es que se mantengan muy productivos. Ahí hay que apelar a la responsabilidad de cada uno. Porque tienen una excusa maravillosa para aislarse y caer en la tentación: no me entreno, no me cuido, lo dejo todo...”, subrayó. 

Alternativas
Teniendo siempre en cuenta que el coronavirus es “supercontagioso y los deportistas deben protegerse”, Fernández Ostolaza les anima a “preparar la materia de otra manera”.  Ante la ausencia de entrenamientos y competición, “hay cosas que sí pueden hacer, aunque no haya un equivalente al teletrabajo: ver vídeos de otras otras competiciones, reprogramar su actividad futura, hacer ejercicio en casa o al aire libre, con un grado máximo de alerta para la prevención del contagio”. 

Como exgimnasta, admitió sin embargo que, por ejemplo, para un conjunto de rítmica “el 80% de la actividad se detiene” si no hay entrenamientos comunes.  “Nunca un entrenador prevé en una programación olímpica un parón de quince días”, concluyó María Fernández Ostolaza.

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