Omar Fraile (Astana) consiguió su gran sueño en su debut en el Tour con una victoria en solitario en la 14ª etapa, entre Saint-Paul Trois-Chateaux y Mende, de 188 kms, en la que Geraint Thomas (Sky) conservó el maillot amarillo y Mikel Landa y Nairo Quintana volvieron a perder tiempo.
Fraile, la sonrisa de Santurce, de 28 años, despertó en el aeródromo de Mende golpeándose el pecho y besándose la muñeca. Estaba ganando la etapa, donde antes los hicieron el gallego Marcos Serrano y Joaquim ‘Purito’ Rodríguez. Una cima muy española donde este debutante del Tour sacó oro puro después de sufrir lo indecible en solitario los últimos 3 kilómetros.
Desde el 23 de julio de 2016 no ganaba un español en el Tour. Quedaba lejos la etapa lograda por Jon Izagirre en Morzine. Y lo de Fraile fue llegar y besar el santo. En un final agónico vivió con euforia los últimos metros. Detrás, impotentes en la persecución, el francés Julian Alaphilippe y el belga Jasper Stuyven.
En la otra etapa, la que finalizó casi 20 minutos después, los hombres de la general aparecieron en los muros que se reparten en los 3 kms de subida al 10% de media. El esloveno Primoz Roglic atacó para arañar segundos. Fue el primero de la etapa ‘B’.
Más pérdida
A 7 segundos, de la mano, Chris Froome, Tom Dumoulin y Geraint Thomas. Unos metros descolgados, los hombres del Movistar, Quintana a 18 segundos y Landa a 36.
Una etapa que se encendió pronto por el viento. Hubo abanicos y cortes. Algunos se llevaron un sofocón, pero finalmente se fugaron 32 hombres y el Sky decretó rodaje hasta el ascenso de Mende.
Entre los escapados nombres ilustres. Allí estaba Peter Sagan, Gorka Izagirre, Thomas de Gendt, Philippe Gilbert y Greg van Avermaet, rodadores que anunciaban éxito de la fuga. En el Col de la Croix de Berthel (2ª) se marchó el español, pero fue alcanzado por Stuyven y Slagter. Después en el Col de Pont sans Eau (3ª) atacó Stuyven mientras discutían Izagirre y Tom-Jelte Slagter por los relevos.
Stuyven inició un viaje en solitario hasta el aeródromo, otro sueño en marcha para el ciclista del Trek, quien se dejó el alma por su estreno en el Tour. Ese sueño se le acabó cuando Fraile le rebasó a 2.000 metros de meta. Duelo de soñadores.
El corredor español apretó los dientes y tiró para adelante. Por detrás había despegado como un avión Alaphilippe después de un ataque de Gilbert. Intriga y emoción por un triunfo de prestigio. Los cuerpos se retorcían por esas rampas terribles de la Cota de Croix Neuve (2ª), de solo 3 kms pero al 10,2% de media. Omar Fraile miraba buscando la posición del francés.
El puerto se acabó. Restaba la bajada junto a la pista del aeródromo. Alaphilippe acusaba la paliza de la persecución y levantó ligeramente el pie. Stuyven lloraba su vano intento. El premio para Fraile.
El de Santurce se puso firme sobre la bicicleta, se señaló el nombre del equipo en recuerdo al patinador medallista olímpico kazajo Denis Ten, asesinado en la ciudad de Almaty hace tres días. Luego se besó la pulsera que le regaló Eva, su novia, y puso la mejor de sus sonrisas para una foto que le acompañará toda su vida.
Bello despertar
Un bello despertar. Un éxito que añade a la etapa que logró en el Giro de Italia 2016. Ya solo le falta una en la Vuelta a España para la trilogía de oro. En la presente temporada ya dejó su sello ganador en el País Vasco y Romandía, y además fue bronce en el Campeonato de España.
Hoy se disputa la 15ª etapa, de 181,5 kms entre Millau y Carcassone, de perfil muy quebrado y con tres puertos de montaña en dificultad creciente, aunque el último, el Pic de Nore (1ª) y 12,3 kms de ascensión, está a 41,5 kms de la llegada. l
