El Valencia Basket buscará hoy en la Fonteta el pase a las semifinales de la Liga ACB en el tercer y definitivo encuentro de los cuartos de final que le enfrentan al Málaga tras haber evitado el domingo con una victoria en el Martín Carpena su eliminación después de haber perdido el primer choque.
El factor cancha no ha sido decisivo hasta ahora en la eliminatoria ni lo ha sido tampoco en este tipo de duelos para el Valencia, que en casa ha jugado nueve encuentros que cerraban eliminatorias por el título y ha ganado sólo cuatro. De hecho, la pasada campaña perdió ante Gran Canaria.
El equipo de Jaume Ponsarnau contó el domingo con la inspiración de un brillante Fernando San Emeterio en el último cuarto como el Málaga el viernes con la del serbio Dragan Milosavljevic. Así que, dada la igualad del cruce, alguna aparición individual podría decidir el encuentro.
Eso sí, además de los puntos y la decisión del cántabro en el tramo final, el Valencia sí que mejoró notablemente en el Martín Carpena en algunos aspectos respecto al primer choque, especialmente en la producción desde el poste bajo y también en su defensa en el primer y en el último tramo del choque.
Además, consiguió tener una interesante producción con el bloqueo central de Mike Tobey, que puede volver a ser un arma en este choque para aumentar su repertorio ofensivo, mermado con la baja de Matt Thomas.
Buenos recuerdos
Por su parte, el Baloncesto Málaga se aferra a las estadísticas y a los buenos recuerdos que le traen sus visitas a Valencia, donde hace tres temporadas y con el factor cancha en contra, como ocurre de cara al tercer partido de este cruce actual, logró vencer en la final de la Eurocopa al cuadro levantino (58-63) tras igualar la serie.
Puede ayudarle el hecho de que en ocasiones, como demostró el jueves en la Fonteta, el conjunto de Casimiro juega más suelto y con más profundidad lejos del Martín Carpena, donde sólo ha cedido tres derrotas, a pesar de sus paupérrimos números esta temporada a domicilio, con sólo siete victorias.
El Málaga se la tiene que jugar, porque es la única opción que posee de dar algo de brillo a una campaña por el momento nefasta.
