Eslovenia plantó su bandera en la cima de Los Machucos (Especial) con un magistral doblete a cargo del joven de 20 años Tadej Pogacar (UAE), vencedor de la etapa y ya tercero en la general, y de Primoz Roglic (Jumbo), quien reforzó el maillot rojo superando a los rivales directos en las rampas del durísimo puerto cántabro.
Pogacar quiere podio y de momento lo tiene. Al junior que triunfó en Andorra le sobran talento y descaro. Rompió el grupo de favoritos a tres kilómetros de meta, se llevó a Roglic a rueda y ambos iniciaron el festival esloveno.
Un arreón suficiente para entrar en meta al alimón. De nuevo golpes en el pecho de Pogacar. Segunda victoria en alta montaña, otra exhibición. A su lado, marcando un tiempo de 4h 28:26 en los 166 kilómetros entre Bilbao y Los Machucos, entraba Roglic con 27 segundos de adelanto sobre Pierre Latour, Alejandro Valverde y Nairo Quintana. Un pellizco, con la bonificación, de 33 segundos. ‘Supermán’ López no pudo volar en las rampas de Los Machuco. Le pesaron las alas y cedió 1:01.
Ruge La Vuelta
El estadio de San Mamés volvió a rugir, ahora con los leones del pelotón, que surcaron el césped para iniciar una dura jornada con siete puertos y el terrible final en alto.
Metidos en materia, costó formarse la fuga del día, pero se salieron con la suya 29 corredores, nada peligrosos. La aventura se mantuvo intacta en los altos de La Escrita (3ª), de Ubal (3ª) y en el Collado del Asón (2ª), pero en Alisas (2ª) empezaron los movimientos con un pelotón a ocho minutos que iba a despertar bajo el impulso del Astana.
Tras coronar en Alisas Jesús Herrada, en el descenso se lanzó Héctor Sáez en busca de otra hazaña para el Euskadi-Murias. El albaceteño abrió hueco, se hizo con la cima de Fuente Las Varas y se mantuvo sólido en la de Cruz de Usaño, pero nada más entrar en Los Machucos se disolvió ante el impulso de Latour.
Nadie pudo rentabilizar la fuga. Astana, con Jakob Fuglsang y Gorka Izagirre de locomotoras, echó abajo la aventura y seleccionó el grupo de ‘gallos’, del que saltó primero Quintana a 5,4 kms de meta con un tímido ataque reducido por Pogacar, quien tiró de motor para destrozar el grupo. El latigazo a 3.000 metros de la cima del campeón esloveno contrarreloj y vencedor de la Vuelta al Algarve y Tour de California, fue tan duro como las rampas del 25% que convierten la subida de siete kilómetros en un infierno.
Plomo en las alas
Cedió Valverde, se soltaron Quintana y ‘Supermán’ López llevaba plomo en las alas. Pogacar y Roglic se convirtieron en un dúo dinámico esloveno. Amigos y rivales, veterano uno y junior el otro. Juntos cazaron a Latour y se esfumaron para gestionar la llegada. La etapa para el chaval, los segundos para la roja para el líder.
“Ha sido muy bonito para el ciclismo esloveno que los dos hayamos sido los protagonistas de la etapa. Somos buenos amigos, pero Tadej también es un rival. Tiene mucho talento y un gran futuro por delante”, comentó en la llegada Primoz Roglic, quien también tiene un panorama despejado en la Vuelta. Madrid le queda más un poco cerca.
